Fe y Alegría tiene más de 1.500 centros educativos y 30.000 educadores, y sus proyectos llegan actualmente a más de un millón de personas.

Ahora, como fundación, quiere continuar su labor por el desarrollo de la educación popular, "que consideramos la única herramienta con la que cuentan los pueblos para consolidar su identidad, para reconocer y enriquecerse con lo diferente, para resistir al nuevo colonialismo e la globalización", según señalaron dirigentes de la nueva organización.

Fe y Alegría calcula que cerca de 1.000 millones de personas llegarán al siglo XXI sin poder firmar su nombre, rellenar un formulario o leer un libro. Unos 125 millones de niños en el mundo no están escolarizados, y de ellos 73 millones son niñas