Infancia
Los crímenes contra la infancia en zonas de conflicto aumentan un 30%
- Según el informe 'No a la guerra contra la infancia: ¿Seguridad para quién? (Stop the War on Children: Security for Whom?)'
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El informe 'No a la guerra contra la infancia: ¿Seguridad para quién? (Stop the War on Children: Security for Whom?)' de Save the Children indica que en 2024 se registraron niveles récord tanto en la exposición a los conflictos como en las graves violaciones cometidas contra la infancia. Este estudio de Save the Children revela un aumento del 30% en las violaciones graves verificadas contra la infancia en conflicto en 2024.
El año pasado se produjeron 41.763 crímenes contra niños y niñas en conflictos, "una cifra sin precedentes" que supone un aumento del 30% con respecto a 2023, el año con el mayor número de casos desde que se empezaron a registrar, y alrededor de un 70% más que en 2022. Desde que se empezaron a recopilar datos en 2005, se han verificado más de 400.000 violaciones graves contra niños y niñas en conflictos en 33 países de todo el mundo, con casi 160.000 niñas y niños asesinados o mutilados y más de 100.000 reclutados y utilizados por fuerzas y grupos armados.
El informe señaló que más de la mitad de las violaciones se produjeron en cuatro zonas: el Territorio Palestino Ocupado, la República Democrática del Congo, Nigeria y Somalia. “Las niñas y los niños están siendo asesinados, mutilados, agredidos sexualmente y secuestrados en cifras récord en las zonas de conflicto”, alerta el estudio.
El informe “cuestionó el enfoque mundial en materia de seguridad” y destacó que “menos del 2% del gasto mundial en seguridad se destina a la consolidación o el mantenimiento de la paz, a pesar de los presupuestos militares récord. Estas cifras condenatorias muestran que el enfoque mundial en la seguridad militar y estatal no ha logrado proteger a la infancia de las formas más graves de daño”, según Save the Children.
Más del 11% de la superficie terrestre se encontraba en un radio de 50 km de un conflicto, la proporción “más alta jamás registrada”, y el número de conflictos registrados a nivel mundial aumentó de 24.000 en 2023 a casi 27.000 en 2024. África cuenta con el mayor número y porcentaje de niños y niñas que viven en zonas de conflicto, con 218 millones de afectados, lo que representa el 32,6 % de la población infantil de la región, superando por primera vez desde 2007 a Oriente Medio.
La directora ejecutiva de Save the Children International, Inger Ashing, afirmó que el mundo "se encuentra en una encrucijada crítica. Los conflictos armados están aumentando y las violaciones graves contra los niños y las niñas han alcanzado niveles récord. Al mismo tiempo, el sistema humanitario y las Naciones Unidas están desesperados. Si bien el futuro de estas instituciones sigue siendo incierto, hay un principio que debe guiar su transformación: la infancia debe estar en el centro. La verdadera seguridad no tiene que ver con las armas o los muros. Tiene que ver con que los niños y las niñas estén seguros, aprendan y vivan sin miedo". “Los Estados deben actuar con decisión para prevenir los conflictos y promover la paz, proteger a la infancia, garantizar la rendición de cuentas y escuchar e involucrar de manera significativa a los niños y las niñas”, continuó Ashing.
La profesora investigadora del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, Gudrun Østby señaló que “nuestras estimaciones muestran que el número de niños y niñas que viven en zonas de conflicto alcanzó un récord el año pasado: 520 millones, más de uno de cada cinco en todo el mundo. Con un número sin precedentes de niños y niñas en situación de riesgo y los presupuestos de ayuda sometidos a una fuerte presión, la necesidad de proteger a la infancia atrapada en conflictos nunca ha sido tan urgente. Detrás de cada cifra hay un niño o niña cuya seguridad, educación y futuro están en peligro”. “África es ahora el continente con el mayor número y la mayor proporción de niños y niñas que viven en zonas de conflicto. Debemos garantizar que los niños de todo el mundo, independientemente del lugar en el que hayan nacido, estén protegidos de los devastadores efectos de la guerra”, concluyó Østby.
La organización hace un “llamamiento a los Estados para que respeten el Derecho Internacional Humanitario, garanticen un acceso humanitario seguro, aumenten la financiación específica para la infancia en situaciones de emergencia y respalden y apliquen los tratados y declaraciones clave que protegen a los niños y las niñas y la educación en las zonas de guerra”. Además, señalan que se “deben desarrollar estrategias nacionales para la paz, integrar la educación para la paz y abordar las causas profundas de los conflictos y deben garantizar urgentemente la rendición de cuentas por las violaciones contra la infancia, reforzando los mecanismos internacionales y nacionales de rendición de cuentas, apoyando la agenda de la ONU sobre los niños y los conflictos armados y abogando por la inclusión imparcial de los autores en las listas. Por último, las voces de los niños deben ser escuchadas en los foros mundiales, regionales y nacionales sobre cuestiones que determinan su futuro”.
(SERVIMEDIA)
04 Nov 2025
JNV/gja


