Biodiversidad

La crisis climática aumenta la sed en gorilas en peligro de extinción

MADRID
SERVIMEDIA

Los gorilas de montaña, que conforman una especie de gran simio en peligro de extinción y que viven sólo en África oriental, aumentan la frecuencia con la que beben agua a medida que suben las temperaturas, lo que sugiere un posible impacto del cambio climático en su comportamiento.

Así se explica en un nuevo estudio realizado por ocho investigadores de instituciones de Alemania, Australia, Estados Unidos, Kenia, Reino Unido y Uganda, y publicado en la revista ‘Frontiers in Conservation Science’.

Los investigadores emplearon 10 años de datos de observaciones en las dos únicas poblaciones de gorilas de montaña ('Gorilla beringei beringei') existentes en la actualidad y descubrieron que en ambas se bebía agua con más frecuencia en momentos de temperaturas altas.

Este hallazgo tiene implicaciones importantes para el comportamiento y la conservación de los gorilas de montaña, que se enfrentan a continuos incrementos de temperatura y a una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos debido a la crisis climática.

Los gorilas de montaña habitan en la selva tropical y obtienen la mayor parte de sus necesidades de agua de las plantas que consumen. Sin embargo, las temperaturas al alza los harán más dependientes del agua estancada de arroyos, ríos, charcos o pantanos. Debido a que esos simios viven en elevaciones más altas, también son más susceptibles a incrementos térmicos más rápidos.

"Comprender cómo los animales obtienen agua es cada vez más importante frente al cambio climático, ya que se prevé que temperaturas más cálidas y condiciones climáticas más extremas influyan en la disponibilidad de agua, lo que podría tener implicaciones en la forma en que usan su hábitat limitado", apunta Edward Wright, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) y autor principal del estudio.

Wright indica que “esto es particularmente importante en especies en peligro de extinción que son vulnerables a la extinción, como los gorilas de montaña”.

El gorila de montaña es una subespecie del gorila oriental. Sólo hay dos poblaciones: una en las montañas volcánicas de Virunga que limitan con Ruanda, Uganda y la República Democrática del Congo, y otra en el Parque Nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi, en Uganda.

Se trata de una especie clasificada como en peligro de extinción en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y se enfrenta a continuas amenazas, como el tamaño pequeño de la población, el hábitat limitado, la caza furtiva y la destrucción del hábitat. Apenas quedan alrededor de 1.000 individuos.

AGUA ESTANCADA

Para investigar si los hábitos de consumo de agua de los gorilas de montaña se ven afectados por cambios en las condiciones climáticas, Wright y sus colegas examinaron el comportamiento de consumo de agua entre 2010 y 2020 en las dos poblaciones de gorilas de montaña de Bwindi y Virunga, y lo correlacionaron con la temperatura máxima local y la lluvia.

Descubrieron que ambas poblaciones mostraron un aumento en el consumo de agua a temperaturas promedio más altas que a temperaturas más frías. “Los gorilas de montaña beben agua con más frecuencia a medida que aumenta la temperatura. En estas condiciones, es probable que beber agua ayude a mantener un rango saludable de temperatura corporal”, indica Wright.

Una mayor dependencia del agua estancada tiene varios efectos sobre la supervivencia de estos animales en peligro de extinción. Una mayor frecuencia en el consumo de agua puede conducir a una mayor exposición a parásitos y enfermedades humanas. Además, debido a que el gorila de montaña es una especie pequeña y aislada con un rango de hábitat limitado, la disponibilidad de agua no siempre está garantizada en el área de distribución de cada grupo.

(SERVIMEDIA)
13 Mar 2022
MGR/mjg