CUEVAS. EL PRESIDENTE DE CEOE NO SE ARREPIENTE DE LO QUE DIJO AYER EN EL "AGRADABLE" COLOQUIO CON ALMUNIA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente de la CEOE, José María Cuevas, aseguró hoy que no se arrepiente de ningna "de las expresiones o de las intenciones" con las que intervino en el "agradable" coloquio de ayer con el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia.
"Me ha sorprendido que un coloquio tan agradable y coloquial, y donde marqué que mi último comentario tenía un sentido puramente humorístico, haya tenido tanta repercusión. Creo que no lo merece. Tampoco tengo por qué arrepentirme de ninguna de las expresiones o de las intenciones con las que intervine ayer en ese agradable colouio", dijo a la cadena Cope.
"Yo creo que Almunia no se lo ha tomado mal, fueron unas intervenciones muy agradables y corteses", aseguró Cuevas, quien añadió que "otra cosa es lo que después convenga a cada uno de los que interviene en campañas electorales decir o dramatizar, pero yo no tengo ninguna conciencia, ni tampoco los que estaban allí, de que se produjera ninguna tensión ni ningún enfrentamiento como en algunos medios se ha dicho".
Según Cuevas, "fue un comentario humorístico aprovechand que estábamos empezando a tomar café. No era ninguna situación de tensión ni enfrentamiento". Explicó que lo que expresó fue la experiencia de los empresarios en las últimas legislaturas, y su apreciación de que existen al menos dos grandes modelos de hacer políticas económicas.
El responsable de la patronal indicó que un modelo es el de esta legislatura, que ha permitido a los empresarios crear riqueza y sobre todo empleo, y que está basado en contener el gasto público, reducir los impuestos y bajarlos costes de las empresas; y el otro, el que ha estado presente en anteriores legislaturas.
Cuevas insistió en que en este momento lo que les gustaría a los empresarios es "que se nos explicara de manera concreta cuál es el programa de gobierno, no simplemente el programa electoral".
Según Cuevas, la discusión se produjo en un punto muy concreto y al final del coloquio, cuando entendió que Almunia estaba "descalificando o demonizando" con carácter general operaciones de concentración y fusiones,de búsqueda de mayor dimensión de las empresas, "y yo tuve que defender que no todo eso era maldito ni descalificable".
Reiteró que, para defender a los ciudadanos y a los consumidores, deberían existir con gran eficacia y con gran rigor los sistemas de defensa de la competencia y, en concreto, el Tribunal de Defensa de la Competencia. Cuevas explicó que cuando Almunia dijo que su intención era fortalecer ese Tribunal, le pidió "con sentido humorístico" que concretara más lo que pensaba hacer para quefuncionara con mayor rigor de lo que lo había hecho en las últimas legislaturas.
(SERVIMEDIA)
01 Mar 2000
NLV