Así lo declaró en una rueda de prensa en la Cámara Baja durante la que aseveró que el debate actual sobre la ley del ‘solo sí es sí’ “es un debate perdedor para la izquierda, es un debate de derechas, es un debate conservador solo basado en las penas”.

Para la portavoz de la CUP “es un debate seguramente más electoral que honestamente preocupado por la vida de las mujeres que sufren violencia machista”, ya que, agregó, “hablar de penas de cárcel no hace a nadie más libre, es un debate que pivota en el miedo”.

“Es un debate que pivota en el miedo y no en la esperanza, y hablar de miedo no hace a nadie más libre”, consideró Vehí, “en primer lugar porque no sirven más años de cárcel, no acabarán con el remanente de violencia machista que hace muchísimas décadas que en el Reino de España existe”.

“Si los años de cárcel, por sí solos, acabaran con el crimen y el delito, habría países en el mundo como Estados Unidos en el que no habría delito, no habría crimen”, subrayó. Por ello, añadió, “este debate basado en el miedo no sirve y además es profundamente conservador”.

Mireia Vehí aseguró que “legislar desde el miedo es profundamente conservador y no dibuja un horizonte de esperanza y lo que necesitan las mujeres que sufren violencia machista es esperanza, no más miedo”.

En la misma línea afirmó que “lo que necesitan las mujeres que sufren violencia machista es que las políticas públicas vayan al centro, al núcleo del patriarcado y del género, a la masculinidad y no que añadan miedo a las noches sin dormir, a las ansiedades”.

La diputada catalana reclamó “que sean políticas públicas honestas y que no sean políticas públicas basadas en el miedo, en medio de debates electorales”, ya que, aseguró, “los feminismos ni se merecen, ni necesitan que se haga de la violencia sexual un arma electoral”.

AGRAVAR LAS PENAS

Por otra parte, Vehí quiso recordar “que la CUP se abstuvo en la ley del ‘sí es sí’, porque no veía clara claras dos cuestiones, una es que se juntarán el delito de abuso y de agresión y dos, el miedo a que nos pudiera llevar a un horizonte punitivista, que es el que tenemos ahora”.

En su opinión, “lo que hace la reforma del PSOE es introducir la gravedad como elemento en estos dos delitos fusionados y también incorporar una disposición transitoria, esto también fue una de las cosas que se avisó al Ministerio de Igualdad”. No obstante, añadió, los socialistas “a la vez plantean un marco de subida de penas y nos parece que esto no soluciona nada”.

“La reforma del PSOE todavía agrava más esta cuestión” de las penas, afirmó, “porque, a pesar de que tiene elementos interesantes, centra su cuestión principal en la subida de penas y contribuye a que el debate continúe siendo el miedo los años de cárcel y no las vidas de las mujeres que sufren violencia machista”, apostilló.