El denunciante, un ciudadano holandés, destaca que, pese a que en la Unión Europea viven más de 30 millones de personas originarias de minorías étnicas, una proporción mucho menor trabaja en las instituciones comunitarias.

Este ciudadano holandés ha pedido al Defensor del Pueblo europeo que abra un encuesta para determinar si la causa de esa desproporción es el racismo. Söderman ha pedido a la Comisión Europea que le facilite, antes del 31 de octubre, estadísticas sobre el porcentaje de ciudadanos europeos pertenecientes a minorías étnicas y el número de los que trabajan en las comunidades europeas.