Según publica la revista "El Defensor al día", Múgica hizo esta sugerencia para asegurar el efectivo cumplimiento de las normas que velan por la protección del menor.

El Defensor también pide a la Delegación del Gobierno en Melilla que ajuste sus actuaciones en esta materia a las disposiciones contenidas en convenios internacionales de protección al menor que tiene ratificados España.

La Oficina del Defensor del Pueblo ha conocido casos en que los menores extranjeros no acompañados han sido rechazados por los servicios fronterizos en su país de origen.

"Esta circunstancia es incomprensible y, a juicio de esta institución, pone de manifiesto que no se ha contactado previamente con la familia o con los servicios sociales con anterioridad a la ejecución de la repatriación", afirmó.

Por ello, Múgica recordó a la Delegación del Gobierno en Melilla que la repatriación sólo habrá de tener lugar cuando se vaya a producir una efectiva reintegración del menor, y su ejecución sólo procederá si los contactos previos con la familia o con los servicios de protección del país de origen hacen razonable pensar que ésta podrá concluir con éxito.

"La repatriación de menores ha de revestirse con una serie de garantías a la altura del bien objeto de protección, esto es, el superior interés del menor", concluyó.