Según informó el Ministerio del Interior, los delitos de odio crecieron un 3,7% en 2022, sin embargo, los que se produjeron contra personas con discapacidad registraron un número más reducido y representan un 1,28% de los 1.869 delitos de odio que se produjeron el año pasado. Así lo recoge el ‘Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2022’, que presentó este miércoles el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El 26% de los delitos contra las personas con discapacidad se produjeron a través de Internet y redes sociales, aunque cabe destacar que la cifra de agresiones a través de Internet contra el colectivo se redujo un 30% desde 2021.

El perfil de las víctimas de estos delitos fue en su mayoría mujeres, en un total de 19 casos, casi el doble que los hombres. Por edad, el grupo más afectado fue el de las personas entre 26 y 40 años con 9 delitos, mientras que hubo seis vícitimas menores de 18 años.

La comunidad autónoma en la que más se produjeron fue el País Vasco con siete delitos seguida de Cataluña con seis. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estadp resolvieron cerca de un 74% de los delitos contra este colectivo, siendo el tercer grupo con mejores estadísticas en este ámbito.

El Ministerio del Interior señaló que durante 2016 se modificó la conceptualización de delitos de odio cometidos contra personas con discapacidad, con el fin de tener un conocimiento de la realidad más acertado acorde con los estándares de otros países del entorno de España. La definición de este ámbito sería cualquier incidente cometido contra personas con discapacidad donde el responsable de los hechos cometa la acción contra la víctima, el local o el objetivo de la infracción, por motivos discriminatorios o relacionados con delitos de odio.