Según informa la Federación Regional de Asociaciones Vecinos de Madrid (FRAVM) en una nota de prensa, el colectivo de San Fermín ya había advertido de que la avalancha que la Caja Mágica iba a atraer al barrio lo inundaría de coches, como efectivamente ha ocurrido.

Víctor Renes, portavoz de la asociación vecinal, indicó que "desde septiembre hasta abril hemos planteado hasta en seis ocasiones ésta y otras cuestiones relativas a las consecuencias que la masiva afluencia de gente a la Caja Mágica iba a provocar en el barrio", a lo que "el Ayuntamiento siempre afirmó que se iban a poner los medios adecuados".

Tras insistir en que "la realidad ha superado con mucho nuestros negros augurios", Renes explicó que "los vecinos llevamos días sin poder aparcar y, cuando por fin conseguimos un hueco y lo hacemos, el Ayuntamiento nos castiga con unas multas escandalosas".

La asociación de vecinos pidió la retirada inmediata de esas sanciones, que el espacio de aparcamiento de la calle Embajadores sea de acceso libre y que no se construya un solo estacionamiento más en San Fermín.

Solicitó también que todos los accesos a la Caja Mágica se realicen por la calle Embajadores, intensificando el transporte público a través de esta vía y del Camino de Perales y ampliando la línea 3 de metro desde Legazpi hasta la Caja Mágica y que este equipamiento sea un servicio público en el acceso y la utilización de las canchas de tenis, la piscina cubierta y el gimnasio.