DENUNCIAN UNA VIOLACION CON SECUESTRO DOBLE EN LA LOCALIDAD CANTABRA DE POTES

SANTANDER
SERVIMEDIA

La joven M.H. Diego, de 18 años, formuló ayer, miércoles, una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Potes (Cantabría), contra J.B.D., como supuesto autor de un presunto secuestro y violación, según informaron hoy fuentes de la Delegación del Goberno en esta comunidad autónoma.

La muchacha se presentó acompañada de M.A. Acero, de 31 años y natural de Palencia, ue igualmente formuló denuncia contra J.B.D. por secuestro.

Los hechos comenzaron en Madrid el pasado lunes, 2 de septiembre, en el viaje que realizaban el denunciado y M.A. Acero, que eran amigos desde hacía unos años. El presunto secuestrador se trasladaba a Cantabria y pensaba dejar a su compañero en Palencia, su ciudad natal.

Al pasar por Aranda de Duero (Burgos), recogieron a M.H. Diego, que hacia autostop para dirigirse a su pueblo, Baños de Valdearados, ubicado a 17 kilómetros de Aranda. Según la información facilitada por la Delegación del Gobierno en Cantabria, poco después, el supuesto violador tomó un desvío, detuvo el turismo, amenazó a la joven y la obligó a introducirse en el maletero.

Ante la resistencia que ofrecía, J.B.D. la golpeó repetidamente y procedió a atarla. Igualmente, el denunciado pegó y amenazó a M.A. Acero para que se abstuviera de salir en defensa de la agredida, como había tratado de hacer cuando comenzó el incidente.

Según la denuncia presentada por l joven, sufrió la violación durante una de las paradas que realizaron en el trayecto, que transcurrió carreteras y caminos secundarios.

A primeras horas de la tarde del miércoles, día 4, llegaron a la localidad cántabra de Potes, donde el supuesto secuestrador, forzó a la joven a que le acompañara a la iglesia local, donde robó todo lo que contenían los cepillos.

M.A. Acero aprovechó ese intervalo para pedir ayuda en el bar más cercano, pero no pudo impedir que J.B.D. atravesara entre la gente qu había comenzado a reunirse ante el coche, hasta escapar.

Durante su estancia en el puesto de la Guardia Civil, el médico de guardia del ambulatorio de Potes atendió a los dos denunciantes y apreció heridas de pronóstico leve en la zona genital y en las piernas de M.H. Diego, en tanto que M.A. Acero sufría una pequeña crisis nerviosa.

(SERVIMEDIA)
05 Sep 1991
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