Según informó la Policía este miércoles, las víctimas eran captadas en Colombia para venir a España bajo la promesa de ganar mucho dinero ejerciendo la prostitución en buenas condiciones, algo que difería mucho de la realidad.

La investigación comenzó en 2024, después de una declaración de una víctima que alertaba de la existencia de un grupo criminal que se dedicaba a trabajar con mujeres de Colombia a España para, posteriormente, explotarlas sexualmente en pisos prostíbulo ubicados en el sur de Tenerife.

La forma en la que trabajaba la organización era siempre la misma, tras captar a varias víctimas, la organización compraba los billetes de avión para viajar desde Colombia hasta Tenerife, haciendo una escala en Madrid. Además de esto, contrataba un seguro de viaje y una reserva de una habitación de hotel ficticia.

Antes del vuelo, enseñaban a las mujeres captadas cómo simular su entrada como turistas sin ser captadas por los controles fronterizos y recibían una cantidad de dinero en efectivo para justificar que tenían medios suficientes para el cruce de la frontera.

CONDICIONES INFRAHUMANAS

Una vez llegaban a España, la organización criminal quitaba el dinero en efectivo y estas adquirían una deuda de 3.000 euros que debían saldar ejerciendo la prostitución veinticuatro horas al día, sin descanso y obligadas a trabajar incluso estando enfermas.

Las mujeres vivían en condiciones infrahumanas, dormían en las mismas habitaciones en las que realizaban las actividades sexuales y, si no podían realizar su trabajo por enfermedad, eran expulsadas del piso, aunque no tuvieran dinero.

Algunas de las víctimas consiguieron huir, pero la organización criminal las amenazaba con atentar contra su integridad o la de sus familiares, lo hacían a través de mensajería instantánea en sus teléfonos particulares.

Las investigaciones constataron que el entramado se dedicaba a la venta de drogas, alcohol y medicamentos para aumentar la potencia sexual, también se dedicaba al blanqueo de capitales y al fraude a las administraciones públicas.

La operación terminó con la detención de nueve personas, decretándose el ingreso en prisión de cinco. Clausuraron dos pisos prostíbulo, donde se intervinieron 100.000 euros en efectivo y tres vehículos.