Eppure Sabrina Roberto, de 22 años, mide 1,30 de estatura y ha sido considerada "demasiado baja". Durante seis meses, estuvo a prueba en el Ayuntamiento y sus superiores estaban muy satisfechos de su disposición ante el trabajo y de su eficiencia. Estaban decididos a renovarle el contrat.

Pero el funcionario del que dependía la renovación se negó. Basándose en una ley del período fascista, argumentó que Sabrina no sería idónea para dar información al público, fotocopiar documentos y otras funciones de ese tipo.

Los representantes sindicales del Ayuntamiento de Milán y la Liga para la Emancipación de los Discapacitados están dispuestos a "armar la guerra" contra los funcionarios responsables para hacer que se respeten los derechos de Sabrina.

"Se trata de una ley del períodofascista que establece un principio por el que una persona minusválida no puede desempeñar una función pública", aseguraron fuentes de los sindicalistas del ayuntamiento milanés , quienes señalaron que es increíble que una ley así siga estando en vigor en un país como Italia.

Pero la Liga para la Emancipación de los Discapacitados no está dispuesta a admitir la resolución del caso. Van a intentar acabar con todas las leyes, sean del período que sean, contrarias a la inserción en el mundo laboral de pesonas con dificultades físicas.

Y lo harán con todos los medios que tengan, manifestaciones, recogidas de firmas, preguntas en el Parlamento por medio de algún partido político o peticiones directas al presidente de la República si hace falta.