La investigación se inició a raíz de una denuncia anónima recibida tanto en el servicio de guardería forestal de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) como en el cuartel dela Guardia Civil.

Según el denunciante, el concejal de Montes y Medio Ambiente del consistorio de Paterna del Río, Francisco G.S., de 48 años y del PSOE, acompañado por J.A.G.B., de 46 años y vecino del pueblo, había cazado furtivamente una hembra de cabra montés, cuya caza está prohibida por la Ley de Espacios Naturales, en los montes próximos al pueblo.

La Benemérita, que carecía de pruebas concretas, decidió llamar por teléfono a Francisco G.S. y a J.A.G.B., para comunicarles la existencia de a denuncia.

Ante la llamada de la Guardia Civil, Francisco G.S. reconoció la responsabilidad en el delito y se trasladó la cuartelillo de la Benemérita, llevando consigo la cabra montés muerta, la escopeta utilizada y la munición de postas que empleó en la caza y que está prohíbida por la vigente Ley de Caza.

Por otra parte, fuerzas de la Guardia Civil de la localidad almeriense de Zurgena pusieron a disposición judicial a F.M.S., de 54 años y vecino de la localidad de Fines, como presunto autor e un delito contra la Ley de Caza por arrancar los letreros que indican la presencia de cotos, induciendo a error a los cazadores, al no exister información sobre los citados cotos.