Sobre las once de la mañana de ayer, dos individuos irrumpieron en la agencia de Cajamadrid situada en la calle Pintor Greco, de Móstoles, y a cara descubierta y provistos de sendas armas cortas redujeron y desarmaron al vigilante, tras lo cual se apoderaron de un botín de dos millones y medio de peetas.

Los atracadores huyeron en un vehículo, cuya matrícula y la dirección que tomaron fue averiguada por funcionarios de la comisaría de Móstoles gracias a los testimonios de algunos testigos.

Estos datos permitieron que una hora más tarde un coche patrulla de Fuenlabrada localizara el vehículo estacionado en la urbanización Nuevo Versalles de esa localidad.

Los agentes estuvieron vigilando el coche hasta que, poco después, se acercó a recogerlo Antonio Párraga Gómez, que fue detenido.

En el registro de su vivienda los funcionarios hallaron una pistola del calibre 9 largo, 222 proyectiles y dos revólveres del 38, que proceden de sendos atracos, así como 1.230.000 pesetas.

Antonio Párraga posee numerosos antecedentes policiales por atracos, robos y lesiones y estaba reclamado por juzgados de Madrid, Luarca (Asturias) y Burgos. En esta última ciudad estuvo recluido en prisión, aunque en diciembre de 1990 no se reintegró a la cárcel tras disfrutar de un permiso. La policía está tratano de averiguar la identidad de su compinche y su posible implicación en otros robos con intimidación.

Por otra parte, dos individuos, uno de ellos vestido con un uniforme de sargento del Ejército de Tierra, perpetraron ayer un atraco en una sucursal bancaria del distrito de San Blas, en la que se apoderaron de siete millones de pesetas.