Según informó este jueves la Policía, el arrestado -al que se acusa de amenazas, lesiones y hurto- llegó a contactar telefónicamente con la hija del deudor y le preguntó de manera inquietante por su padre, lo que causó una gran preocupación en la menor.

El detenido llevaba extorsionando al empresario desde el pasado año y le tenía sometida a amenazas y agresiones físicas, de forma que llegó a provocarle una doble fractura de mandíbula con un golpe.

La investigación se inició con la denuncia de una persona que relataba que estaba siendo extorsionada desde hacía varios meses. El afectado, que era el dueño de un taller mecánico, se vio obligado a solicitar un préstamo de 27.000 euros a una persona que conocía por sus problemas económicos.

SE QUEDÓ CON DOS COCHES

Tras no poder hacer frente a los plazos, el prestamista comenzó a solicitarle de manera insistente el dinero, lo que provocó que la víctima le entregara su propio vehículo como forma de pago. Lejos de paliar la situación, el deudor comenzó a recibir amenazas y el detenido le reclamaba lo pendiente más los intereses, lo que ascendía a un total de 30.000 euros.

Con el tiempo, las amenazas se fueron acrecentando hasta que el detenido llegó a agredir físicamente al dueño del taller y le provocó una doble fractura de mandíbula. Tras las amenazas recibidas, el empresario le llegó a entregar las llaves de su negocio, un taller mecánico, y un vehículo como prueba de buena fe y voluntad de pago de la deuda. Esto fue aprovechado por el detenido para acceder al negocio y sustraer varios cascos de motorista y un vehículo de alta gama que se encontraba en el taller, propiedad del padre de la víctima.

El arrestado continuó amedrentando a la víctima pese a los pagos que iba efectuando hasta que, el pasado mes de enero, le informó que la deuda había sido vendida a otras personas que se pondrían en contacto con él. Finalmente la víctima decidió denunciar los hechos ante los agentes de Policía.