Los agentes siguieron al sospechoso desde su domicilio, en la madrileña calle de Marcelino Roa Vázquez, hasta el barrio de la Alegría. Sin embargo, el presunto narcotraficante se percató de la acción policial, por lo que emprendió la huida en un coche a gran velocidad.

Durante la persecución, en la que resultaron dañados numerosos coches, Hossin Anbari arrojó por la ventanilla del vehículo una bolsa de deportes, en la que llevaba más de tres kios de heroína y un teléfono portátil.

Tras ser detenido, los agentes registraron el pasado 20 de abril el domicilio del presunto traficante, donde hallaron cinco kilos más de heroína y todo tipo de utensilios para adulterar la droga antes de venderla.