En la operación, desarrollada durante el pasado fin de semana, han intervenido agentes destinados en la Sección de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, conjuntamnte con el Area Central Operativa de Criminalidad Local de Barcelona y la Unidad Regional de Investigación de Manresa de los Mossos D'Esquadra.

La banda estaba integrada principalmente por rumanos y españoles, implicados en la comisión de diversos delitos, como amenazas, falsificación y estafa, robos con fuerza y asociación ilícita, que venían actuando en los últimos meses en la provincia de Barcelona.

Independientemente de los delitos que se les imputan, a nueve de los detenidos se les ha incoad además expediente de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería. Además de las 23 detenciones, durante la operación se practicaron ocho registros domiciliarios en Barcelona y localidades cercanas.

El grupo estaba dirigido por el español Gregorio C., que, al mismo tiempo, ejercía de receptador o perista, adquiriendo todos los objetos de procedencia ilícita, tanto robados como comprados con tarjetas falsificadas. La policía le ha intervenido el ordenador mediante el cual falsificaba las tarjetas e crédito y centralizaba todas las operaciones.

Gregorio C. había alquilado a nombre de su compañera, Ana María M., una masía situada en el barrio de La Florida de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona), donde ocultaban parte de los efectos que iban adquiriendo fraudulentamente o robaban.

Este grupo se dedicaba, principalmente, a la falsificación y uso fraudulento de tarjetas de crédito, con las que compraban los bienes que posteriormente revendían en el mercado negro, obteniendo ganancias de centeares de miles de euros.

Otra vía de beneficios, aparte de la falsificación de tarjetas de crédito, era el robo con fuerza en establecimientos, en especial estancos, perfumerías y tiendas de telefonía móvil. Hasta el momento se ha confirmado su implicación en más de una veintena de robos con fuerza, principalmente en las localidades de Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat, así como en su área metropolitana.

Entre los detenidos se encuentran españoles, rumanos, moldavos, franceses, iraníes y peruaos, la mayoría de los cuales poseen antecedentes por hechos similares. Uno de ellos se encuentra reclamado por Interpol para extradición a Bélgica, otro se hallaba en situación de busca y captura judicial y otro tenía pendiente una detención por un robo con fuerza a una perfumería.