El presunto atracador, que vive en la misma calle donde está ubicado el establecimiento, había acudido al centro comercial a comprar unas bebidas refrescantes, cuando los agenes procedieron a detenerle.

El pasado 17 de julio, Fernando Mota visitó el local comercial dos veces, a las 7 y las 8 de la tarde. Jeringuilla en mano, se apoderó de la recaudación. Tras unos días de descanso, reapareció los días 5, 6 y 7 de agosto, fechas en las que perpetró otros cuatro atracos. El total de lo robado asciende a unas 100.000 pesetas.

Las víctimas y testigos habían descrito al delincuente como un hombre de unos 25 años, 1,65 de estatura, muy moreno de piscina y generalmente vestio con pantalón corto.

Fernando Mota, que cuenta con tres antecedentes policiales por hehos del mismo tipo, paso ayer mismo a disposición judicial, había salido de prisión en mayo pasado.