Tráfico

La DGT hará esta semana más de 30.000 pruebas diarias de alcohol y drogas a conductores

- Con la colaboración de Aspaym

MADRID
SERVIMEDIA

La Dirección General de Tráfico (DGT) realizará, desde este lunesy hasta el domingo, más de 30.000 pruebas diarias de alcohol y drogas a conductores con la colaboración de voluntarios de la Federación Nacional de Lesionados Medulares y Otras Discapacidades Físicas (Aspaym) con lesión medular víctimas de un accidente de tráfico.

Así lo anunció este lunes la DGT en un comunicado en el que precisó que esta nueva campaña especial de vigilancia y control del consumo de alcohol y otras drogas en la conducción cuenta con la participación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como de “diversas” policías autonómicas y municipales que se suman a dicha iniciativa.

En concreto, durante esta semana se “intensificarán” los controles tanto en las vías interurbanas como en las urbanas con el objetivo de prevenir siniestros viales provocados por el consumo de sustancias, una de las principales causas de mortalidad en carretera.

Bajo el lema ‘No corras, no bebas… no cambies las ruedas’, las personas voluntarias con lesión medular víctimas de un accidente de tráfico de Aspaym acompañarán a los agentes de tráfico encargados de realizar los controles en Asturias, Cádiz, Córdoba, Cuenca, Jaén, Madrid, Murcia y Sevilla.

“En ese momento, el voluntario de Aspaym se acercará al vehículo retenido, trasladándole el mensaje común de la campaña y demostrando, al mismo tiempo, con su presencia, las consecuencias y secuelas irreversibles de los accidentes de tráfico”, avanzó la DGT.

2023

En este contexto, advirtió de que en 2023, último año con datos consolidados, un total de 246 personas fallecieron en siniestros de tráfico donde el alcohol fue un factor concurrente, lo que representa el 26% de los siniestros mortales y, además, el alcohol estuvo presente en el 13% del total de siniestros registrados.

“Estas cifras lo convierten en la segunda causa de siniestralidad vial, solo por detrás de las distracciones y por delante de la velocidad”, puntualizó.

EFECTOS DEL ALCOHOL

En cuanto a los efectos de esta sustancia en la conducción, la DGT recordó que su consumo antes de conducir representa “uno de los factores de riesgo más importantes en la siniestralidad vial”.

“El alcohol actúa como un depresor del sistema nervioso central, afectando directamente a funciones esenciales para una conducción segura, como la percepción, el tiempo de reacción, la coordinación y la capacidad de juicio. Incluso cuando el conductor siente que mantiene el control, su organismo ya está sometido a alteraciones que aumentan exponencialmente el riesgo de accidente”, indicó.

Asimismo, destacó que uno de los primeros efectos del alcohol es la reducción del tiempo de reacción, lo cual significa que, ante un imprevisto en la vía, el conductor tarda más en reaccionar, lo que puede resultar “decisivo para evitar o no un siniestro”.

“A esta lentitud se suma una subestimación de la velocidad propia y de la de los demás vehículos, así como una mayor dificultad para evaluar distancias y tomar decisiones acertadas”, apostilló, al tiempo que subrayó que, a medida que aumenta la tasa de alcoholemia, los efectos “se agravan considerablemente”.

Tras señalar que el alcohol no solo está relacionado con un mayor número de accidentes, sino que también “incrementa la gravedad de las consecuencias”, hizo hincapié en que “diversos” estudios han “demostrado” que, en los siniestros donde está presente, las lesiones sufridas por las víctimas “suelen ser más graves y tienen peor pronóstico”.

“Esto se debe, en parte, a que la conducción bajo los efectos del alcohol suele estar asociada a comportamientos de alto riesgo, como el exceso de velocidad, no utilizar el cinturón de seguridad o realizar maniobras temerarias”, agregó.

FALSA SENSACIÓN DE SEGURIDAD

Además, el consumo de alcohol también afecta al estado emocional del conductor, generando una “falsa sensación de seguridad, euforia o despreocupación”.

“Estas emociones conducen, con frecuencia, a infravalorar los riesgos reales del tráfico, lo que se traduce en un aumento de conductas imprudentes, por eso, incluso con tasas de alcoholemia dentro del margen legal permitido, el nivel de riesgo ya se ve incrementado de forma significativa”, denunció, al tiempo que reiteró que el alcohol actúa sobre el organismo “de forma progresiva pero constante", que a partir del primer consumo “ya se produce un deterioro de las capacidades necesarias para conducir” y "la única tasa segura de alcohol al volante es 0,0%”.

Por todo ello, advirtió de que conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas “pone en riesgo vidas” y de la importancia de “impedir” que alguien que haya consumido coja el coche así como de evitar subir como pasajero con una persona que lo haya hecho.

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Por último, recordó que actualmente se está tramitando en el Congreso de los Diputados la reforma de la Ley que propone reducir al 0,1 la tasa máxima de alcohol permitida al volante, con el objetivo de reforzar la seguridad en las carreteras y disminuir el número de víctimas.

“Adelántate a la nueva normativa: si decides no consumir ni una sola gota de alcohol antes de conducir, estarás contribuyendo desde hoy mismo a prevenir siniestros y salvar vidas”, resolvió, dirigiéndose a los conductores, al tiempo que aseveró que, en 2024, según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, más de 50.000 conductores fueron condenados por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2025
MJR/clc