Según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), prevé destinar los recursos netos obtenidos íntegramente a la cancelación y amortización de parte de la financiación sindicada que ostenta.

La consumación de la operación está sujeta al cumplimiento o renuncia, tal y como éstas se regulan en el contrato, de determinadas condiciones suspensivas en o antes del 31 de marzo de 2024.

Entre ellas, se incluyen la obtención por el comprador de autorización de control de concentraciones por parte de la Comisión Europea y/o la autoridad de competencia en Portugal, la autorización a Dia por parte de las entidades financieras de la citada financiación sindicada de la sociedad para la realización de la operación, y el mantenimiento de determinadas densidades en la red de sub-franquiciados portuguesa.

Dia no espera impactos contables negativos en su cuenta de resultados consolidada derivados de la operación e informará sobre el cumplimiento de las condiciones suspensivas una vez se produzca el cierre.