Día Lenguas de Señas

El Día Internacional de las Lenguas de Señas reivindica su enseñanza a niños sordos en centros escolares

- Especialistas en Lengua de Signos Española piden generalizar esta figura en los centros educativos

- Colegios como el Gaudem de Madrid transmiten este idioma a niños con y sin discapacidad

MADRID
SERVIMEDIA

“Los niños con sordera deben disponer de referentes adultos con su misma discapacidad dentro de los centros educativos. Puedan servirles de modelo a ellos, a sus familias y a sus compañeros oyentes. Nadie mejor además para enseñarles la Lengua de Signos como medio de acceso al pensamiento abstracto y al conocimiento”.

Esta es la opinión de Dora Yanez, especialista en Lengua de Signos Española (LSE) en el Colegio Gaudem de Madrid, donde desde hace 15 años enseña “cultura, valores e identidad sorda” a los estudiantes con esta discapacidad, además de transmitir la LSE al conjunto del alumnado.

Con motivo del Día Internacional de las Lenguas de Señas que se celebra este sábado, Yanez reflexiona en una entrevista a Servimedia sobre “lo bonito” que es “enseñarle a un niño o niña con sordera la LSE desde cero". “Desde el principio, se establece con ellos una gran conexión y empatía”, asegura. “En cuanto nos ven signar se sienten atraídos y poco a poco, mediante dibujos, gestos, etc... conseguimos captar su atención y logramos que aprendan” el idioma.

Entre los alumnos de Dora existe mucha diversidad sobre el dominio de la LSE, por lo que “debe existir una muy buena comunicación entre las especialistas y el tutor” para que juntos establezcan "los objetivos y el itinerario de cada estudiante”.

Este no es otro que adquirir por completo la Lengua de Signos Española, que para Dora resulta “determinante” en el desarrollo cognitivo y lingüístico de los alumnos con esta discapacidad.

DOS TUTORES EN CLASE

Así lo cree también Judith Fernández, una maestra de Audición y Lenguaje que ejerce como cotutora referente en LSE en el mismo centro educativo. El Colegio Gaudem es un centro de escolarización preferente para alumnos sordos y, gracias a su amplia trayectoria dedicada a la educación de este colectivo, contempla en su plantilla estas dos figuras: la de especialista en LSE y la de cotutora referente. Sin embargo, apenas existen en la enseñanza pública ordinaria.

Judith es cotutora en la línea a de 5º de Primaria, donde hay 22 alumnos oyentes y tres con discapacidad auditiva. “Yo entro al aula con el tutor referente en lengua oral”, explica Judith a Servimedia, “y programo con él todos los contenidos que vamos a tratar y las actividades que propondremos”. “Esto significa que yo no tengo que improvisar adaptaciones sobre la marcha”, sino que “todo ha sido pensado teniendo en cuenta la diversidad de nuestros estudiantes”.

En ocasiones, Judith signa en clase lo que el tutor de los oyentes refiere en lengua oral, pero “otras muchas veces da sus “propias explicaciones, más adecuadas a mis alumnos”. Además, Judith responde sus dudas en LSE a los escolares sordos, y con sus señas, consigue que “esta lengua esté presente para todo el alumnado”. En clase, “muchos oyentes no paran de mirarme mientras habla su tutor. Así, todos van interiorizando la LSE”.

NO SOMOS INTÉRPRETES

Los alumnos con discapacidad auditiva que asisten a Primaria e Infantil en el Colegio Gaudem no tienen intérpretes, sino cotutores referentes en LSE y los asesores o especialistas, profesionales sordos estos últimos que les enseñan el idioma y su cultura.

A juicio de Judith, la figura del intérprete resulta “más adecuada de Secundaria en adelante, cuando el alumno ya es más autónomo”. Sin embargo, “si queremos que nuestros estudiantes accedan al 100% de los contenidos, los primeros años hemos de preparar todas las sesiones pensando en sus características”.

A ello se suma la necesidad de que aprendan bien la lengua, prosigue Dora, que recibió una formación específica a cargo de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE). “Las lenguas de señas son las únicas 100% accesibles para las personas sordas” y representan “el mejor medio que les permite acceder a todos los contenidos que se imparten en el aula”.

“Según mi experiencia, cuando las materias se vuelven más abstractas (a partir de 4º o 5º de Primaria), muchos estudiantes sordos empiezan a encontrar problemas para seguir las explicaciones”. Por eso, en dichos cursos "llegan muchos chicos nuevos al colegio procedentes de una escolarización solo en lengua oral”.

CENTRO MULTILINGÜE

El propósito del Colegio Gaudem es que sus estudiantes sordos dominen la LSE, la lengua oral en castellano y, aquellos a los que su grado de discapacidad se lo permita, también el inglés. “Somos un centro bilingüe, o multilingüe si se quiere”, precisa Dora, y el objetivo es que “nuestros estudiantes sordos se manejen con soltura en las dos lenguas”. “Después utilizarán una u otra en función de sus necesidades, sus preferencias y su grado de discapacidad, apuntan las dos expertas.

Algunos emplearán la lengua oral para hablar con sus padres oyentes y recurrirán a la LSE para charlar con su pareja o amigos. Otros utilizarán el castellano hablado en el trabajo o en interacciones cara a cara, pero la LSE cuando necesitan seguir explicaciones en grandes grupos…. “Lo bueno es que puedan elegir”.

Al mismo tiempo, “todos los estudiantes aprenden LSE y técnicas para comunicarse con sus compañeros”, sostiene Dora, que se encarga de impartir talleres de LSE de nivel básico a los oyentes, así como de explicarles ciertos elementos relativos a esta comunidad.

En cuanto a las clases específicas para estudiantes con discapacidad auditiva, “hablamos de cultura e identidad sorda”, que según ella misma aclara pueden versar sobre personajes famosos (actores, cantantes , deportistas…) con sordera; figuras relevantes de la historia con esta discapacidad, o eventos significativos para el colectivo, como este Día Internacional de las Lenguas de Señas o la Semana de las Personas Sordas que culmina este domingo.

En su opinión, es “muy importante que los niños sordos, igual que los oyentes, dispongan de un referente adulto con esta discapacidad que les pueda servir de modelo”. También lo es para sus familias, a quienes la propia Dora imparte talleres sobre LSE y técnicas de comunicación. “Antes, organizábamos visitas individuales a las casas de los niños para hablar cara a cara con los padres y proponerles estrategias personalizadas, pero la financiación de este programa desapareció”, lamenta.

La falta de recursos hace que ni los especialistas en LSE ni los tutores referentes para niños sordos estén generalizados en la enseñanza pública. “En Madrid hay algunos ejemplos más, pero son excepcionales”, abunda, y “aquí nos llegan alumnos de toda la comunidad”.

Por este motivo, Dora y Judith demandan el reconocimiento profesional de estos perfiles, que aún está por desarrollar, y su generalización en el sistema, como método para asegurar que los estudiantes con sordera disponen de las mismas oportunidades educativas que el resto y acceden con garantías a la lengua de signos, que “tanto necesitan”.

(SERVIMEDIA)
23 Sep 2023
AGQ/pai