Premios Goya

Diez jóvenes con síndrome de Down coordinan con éxito la llegada de los invitados a los Premios Goya

Madrid
SERVIMEDIA

Un equipo formado por diez jóvenes con síndrome de Down coordinó a la perfección la llegada de los más de 700 invitados a la 37ª edición de los Premios Goya celebrada este sábado en el Palacio de Congresos de Sevilla. Todos ellos, amantes del cine, se convirtieron en los protagonistas, por una noche, de la alfombra roja más inclusiva del cine español.

A raíz del éxito de la colaboración de la Academia de Cine y Asindown el pasado año, cuando el evento se celebró en Valencia, la institución quiso repetir la experiencia en Sevilla.

En una entrevista a Servimedia, Alejandro Márquez, responsable de comunicación de Down Sevilla y jefe de este equipo de protocolo explicó que los jóvenes fueron los responsables de “recibir a los artistas que llegaban en los coches oficiales y les acompañaban a lo largo de la alfombra roja del exterior hasta el punto del ‘photocall’ para lo que estuvieron ensayando tres semanas en la sede de la entidad".

Estos usuarios, todos jóvenes y cinéfilos, aprendieron a mantener una postura erguida y sobre todo, según resaltó Alejandro, "a no manifestar excesivamente sus emociones al acompañar a algún actor famoso".

Márquez subrayó que anoche “estuvieron muy emocionados porque iban a ver en persona a actores que admiran". "La palabra emoción es la que mejor define la noche y hay que decir que también se escapó alguna lágrima”, comentó.

Ángela Diéguez, una joven dependienta con síndrome de Down que trabaja en una boutique sevillana, reconoció su emoción. En declaraciones a Servimedia confesó que se había emocionado por "el glamur", también que le encantaría repetir el año que viene”.

La usuaria de Down Sevilla se llevó una enorme sorpresa cuando le tocó acompañar a su ídolo Manuel Carrasco que actuó durante la gala.

Tan solo 200 metros de distancia separaban la alfombra roja situada en el exterior, donde se encontraba Ángela, de la azul, en el interior. Para la joven fueron los 200 metros más largos de su vida.

El jefe del equipo indicó que al principio vio "cómo Ángela se llevaba las manos a la cara con gesto de excitación y sorpresa, pero enseguida se acordó de donde estaba y adoptó un perfil profesional, que de eso se trata”.

Preguntada acerca de su experiencia en las tareas de protocolo de la gala de los Goya Ángela Diéguez confesó que “fue muy cansado". "Habíamos ensayado 500 veces y yo aprendí la postura que había que tener pero ahora me duelen mucho los pies. He aguantado ‘tela’ porque soy una trabajadora buena”.

Anoche la joven no se llevó ningún Goya, pero sí algo que anhelaba con ahínco, según Alejandro Márquez: “Al final le ha dado dos besos a Manuel Carrasco, pero de forma muy inteligente, cuando ya nadie la veía”. Una pequeña recompensa por un trabajo impecable que comenzó el pasado sábado a las seis de la tarde y se prolongó hasta las nueve y media de la noche, media hora antes de empezar la ceremonia.

Los diez jóvenes demostraron que el síndrome de Down no es un impedimento para formar parte de la noche más importante del cine español.

(SERVIMEDIA)
12 Feb 2023
AOA/mjg