Según los últimos datos, las bibliotecas de la región disponen de 42.244 libros en este formato, lo que representa el 0,35% del total. "Si tenemos en cuenta que hasta un 30% de la población del territorio puede tener problemas de comprensión, esta cifra resulta demasiado baja”, denunció Dincat.

Por otro lado, la federación pidió a la Generalitat y a todo el sector cultural catalán apostar por la accesibilidad cognitiva y fomentar la adaptación a lectura fácil de las obras, a fin de hacer entre todos “un Sant Jordi más inclusivo".

Por otro lado, destacó que la mayoría de los libros en lectura fácil son cuentos o de literatura infantil, por lo que pidió la publicación de más obras para adultos, “adaptadas a sus edades e intereses”.