"Dioni", que aseguró no tener los 140 millones de pesetas desaparecidos, dijo que está dispuesto a colaborar con la Policía y que siempre lo ha estado. El problema es, aseguró, que no se lo han permitido.

"Desde que caí preso", explicó, "he sido torturado por la Policía Federal y he estado en condicines infrahumanas. Si no lo creen, que se fumen un porro en Copacabana y lo podrán comprobar tras nueve meses en la cárcel".

Por su parte, el abogado defensor de "Dioni" dijo que su representado no tendrá que pagar los 140 millones de pesetas, a menos que le toque la lotería antes de 10 años, fecha en que prescribe su deuda con el Estado.

El pasado viernes, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid condenó a Dionisio Rodríguez Martín a 3 años y 4 meses de cárcel, por un delito de "aprpiación indebida", y a "restituir, o en su defecto indemnizar, a La Unión y El Fénix y al Banco Vitalicio (compañías aseguradoras del dinero sustraído), en la cantidad de 139.783.000 pesetas".

El popular "ladrón del furgón" ha obtenido la libertad provisional tras permanecer 21 meses en prisión (10 de ellos en Brasil), debido a que este tiempo representa más de la mitad del que le fue impuesto como condena por la comisión del delito (40 meses) y a que la sentencia que le condenó ha sido recurrida anteel Tribunal Supremo.

Según el artículo 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la libertad provisional se concederá cuando el sentenciado, habiendo cumplido más de la mitad de la condena, recurre la sentencia que le condenó; extremos que se cumplen, todos ellos, en este caso.

LAS MEMORIAS DEL "DIONI"

Momentos después de abandonar la cárcel, Dionisio aseguró que pronto escribirá sus "memorias". En ellas aparecerán anécdotas tan curiosas como sus propios pensamientos en el momento de apoderarsedel furgón blindado.

"Cuando cerré la puerta del furgón blindado", declaró, "me santigüé y le dije a Dios: no te pido que me ayudes, pero tampoco me vayas a joder la marrana".

La mayor ilusión del recién liberado es, según confesó, estar de nuevo con su familia y haber recuperado la libertad. Por último, manifestó que sus compañeros de prisión, que le recibieron con una samba, se han despedido de él con lágrimas en los ojos.