En declaraciones a Servimedia, Castañeda denunció la "extorsión" a la que son sometidos los profesionales de la información en su país y, en su caso concreto, asegura haber recibido amenazas de muerte durante la retransmisión en directo de su programa.

Según explicó, una llamada anónima le dijo que al hablar de evasión de impuestos "había cavado" su tumba, y le dio ocho días para dejar el país. "A las pocas horas, un comentarista de la misma emisora, Vinicio Aguilar, fue atacado a tiros desde un vehículo mientras practicaba deporte", añadió.

Por ello, este periodista se encuentra estos días en España, donde está manteniendo reuniones con representantes de Reporteros Sin Fronteras y de Amnistía Internacional.

Posteriormente, acudirá a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para denunciar una situación que, a su juicio, está pasando a ser "decepcionante y frustante".

"Es imposible ejercer un periodismo libre y dar información veraz en mi país, y todo porque grupos oligárquicos, poderosos económicamente, arremeten con la prensa cuando publica las evasiones fiscales y las ilegalidades que cometen", subrayó Castañeda.

Este profesional también se queja de la "fuerte dependencia" del poder político y judicial de Guatemala respecto a "poderosos sectores económicos", porque, según dijo, "el Gobierno guatemalteco conoce mi caso y no ha hecho absolutamente nada".

Finalmente, el director de Radio 10 se mostró confiado en que, "en esta era globalizada", las instituciones y organizaciones a las que está exponiendo su situación se hagan eco del problema y "presionen para que se respeten las leyes" y sus derechos.

"Estamos ante un monstruo de mil cabezas, un secreto a voces ante el que nadie reacciona por miedo y, en pleno siglo XXI, esto no se puede dar", concluyó Castañeda.