LA DISMINUCION DE LA CAPA DE OZONO EN EL ARTICO AMENAZA A EUROPA Y A NORTEAMERICA
- En 1997 el Polo Norte tuvo una reducción similar a la de la Antártida, donde hace unos años ya se detectó la pérdida de ozono
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Científicos noruegos e ingleses han advertido que la continua disminución de la capa de ozono sobre el Artico puede amnazar a Europa y a Norteamérica, según publica "Journal of Geophysical Research". En 1997 el Artico tuvo una reducción de la capa de ozono similar a la de la Antártida, donde hace unos años ya se detectó su pérdida.
Georg Hansen, del Instituto Noruego para Investigaciones Aéreas, y Martyn Chipperfield, de la Universidad de Cambridge, han realizado un estudio sobre la capa de ozono del Artico que revela que su continua disminución podría exponer a Europa y a Norteamérica a peligrosas emisiones de rayosultravioleta.
Sin embargo, los investigadores consideran que aún es necesario que se realicen más estudios y que, si bien en 1997 se detectó una importante reducción -similar a la de la Antártida- de la capa sobre el Polo Norte, la situación mejoró ligeramente el año pasado.
La Antártida suele ser mucho más fría que el Artico, lo que causa más nubes estratosféricas del tipo de las que producen la reducción del ozono en el vórtice, zona norte de bajas presiones y vientos circulares que está localiada entre 13 a 34 kilómetros por encima de la superficie terrestre. El vórtice es un factor clave para estipular las condiciones químicas de la reducción del ozono.
En 1996 y 1997 el vórtice produjo bajas temperaturas en el Artico y una reducción de la capa de ozono tan grande como la registrada en la Antártida al principio de los años 80.
El ozono se considera un elemento contaminante en la troposfera, región próxima a la superficie terrestre, pero en la atmósfera superior obstruye el paso de lo rayos ultravioletas del sol, que pueden causar quemaduras en la piel, arrugas, daños oculares e incluso cáncer.
El daño a la capa protectora de la atmósfera terrestre se descubrió en la Antártida, donde las mangas de viento atrapan el aire y dan a las sustancias químicas la oportunidad de mezclarse con el ozono y diluirlo. El temor a que el daño se propagase dio lugar a la prohibición de los refrigerantes y aerosoles, sustancias que pueden destruir el ozono.
(SERVIMEDIA)
19 Ene 1999
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