Medio ambiente

Doñana "se extingue" para las aves migratorias, según SEO/BirdLife

- Esta organización afirma que ya no cumple las funciones ecológicas para la reproducción e invernada

- Hoy se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias

MADRID
SERVIMEDIA

El Parque Nacional de Doñana “se extingue” para las aves migratorias porque su humedal “ya no cumple con sus funciones ecológicas para la reproducción e invernada” de esos animales, por las que el espacio ha sido merecedor de diversas figuras de protección y reconocimiento internacional.

SEO/BirdLife hizo esa consideración con motivo del Día Mundial de las Aves Migratorias, que se celebra este sábado promovido por Naciones Unidas a través de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS, por sus siglas en inglés) y su Acuerdo para las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA), junto con la organización Medio Ambiente para las Américas (EFTA).

Situado entre Europa y África, Doñana es un humedal crucial en el paso migratorio de las aves entre ambos continentes, motivo por el cual ha sido mundialmente conocido por su valor estratégico para la cría, la invernada y la parada de cientos de miles de aves migratorias, muchas de ellas especies amenazadas.

En años ecológicamente óptimos, sus marismas desempeñan un papel extraordinario como zona de invernada, paso migratorio y área de reproducción para la avifauna acuática del Paleártico Occidental, llegando a formarse espectaculares concentraciones de decenas de miles de individuos.  

Sin embargo, SEO/BirdLife apuntó que este espacio natural es “uno de los ejemplos más paradigmáticos de la degradación de un humedal de importancia internacional, ubicado estratégicamente entre dos continentes y, por tanto, de vital importancia para las aves acuáticas migratorias”.

DECLIVE POBLACIONAL

La sobreexplotación de las masas de agua y los efectos del cambio climático en forma de sequía extrema más frecuente y altas temperaturas han reducido en los últimos años el periodo de inundación de la marisma, lo que ha afectado a miles de ejemplares de anátidas y limícolas invernantes que tapizaban las marismas y cielos y la formación de las grandes colonias de cría.

“Esa imagen icónica del humedal, en la que miles de parejas de espátulas, garzas o moritos formaban también ruidosas colonias de cría o ‘pajareras’ en los alcornoques, empieza a ser una imagen del pasado”, según SEO/BirdLife.

Un informe sobre el estado de conservación de las aves acuáticas en Doñana, publicado recientemente por SEO/BirdLife, muestra las tendencias poblacionales -en su gran mayoría negativas-, tanto para las especies de mayor interés de conservación (catalogadas como amenazadas), como para las poblaciones de aves acuáticas comunes, para las cuales Doñana ha significado una de sus principales áreas de reproducción e invernada en Europa.

Según refleja la serie histórica de datos entre 2004 y 2022 de la Estación Biológica de Doñana (EBD), la mayor parte de las especies de aves acuáticas se encuentran en una situación extremadamente preocupante. Por ejemplo, han desaparecido aves reproductoras como el fumarel común y la garcilla cangrejera o la garza imperial, empeoran su estado de conservación.

Especies históricamente abundantes como la pagaza piconegra han pasado de cifras superiores al millar de parejas en la primera década del siglo XXI a reproducirse tan solo dos años de los últimos nueve. Su situación evidencia la mala evolución de los representantes de la familia de los charranes y fumareles en Doñana, que también se observa en otras especies como el fumarel cariblanco o el charrancito común, que ha pasado de más del millar a principios de la década a no pasar de 20 parejas en 2022.

Especies comunes, como las espátulas, también están registrando bajas tasas de productividad. Seis de los siete peores datos de reproducción para la espátula común del siglo XXI en Doñana han tenido lugar en 2012, 2014, 2016, 2019, 2020 y 2022.

INVIERNO SIN INVERNANTES

No solo la reproducción en Doñana es cada vez más silenciosa, sino que los datos de invernada certifican esta misma tendencia regresiva en las poblaciones que arriban a las marismas del Guadalquivir desde el centro y norte de Europa.

En la invernada 2021-2022 se censaron 87.488 individuos de aves acuáticas, el número más bajo en 40 años. Incluso una de las especies invernantes más emblemáticas y abundantes de Doñana, el ánsar común, ha pasado de superar los 40.000 ejemplares de forma habitual a marcar los registros más bajos de la historia, con menos de 10.000 ejemplares durante el último invierno.

SEO/BirdLife ha recopilado más de 145.000 firmas de ciudadanos que no quieren la legalización de nuevos regadíos en el entorno de Doñana. Esos apoyos serán entregados próximamente en el Parlamento de Andalucía.

(SERVIMEDIA)
13 Mayo 2023
MGR/clc/pai