En concreto, el 68% de los franceses dicen estar satisfechos con la nueva mujer del presidente Nicolas Sarkozy frente al 26% que están descontentos con ella.

Según el citado sondeo, el 64% de los franceses piensa que Bruni "representa bien a Francia en el extranjero" y una mayoría, el 57%, no creen que la carrera artística de la cantante sea incompatible con su papel como primera dama del país.

A la luz de estos datos, la cuota de popularidad del presidente francés parece ser inversamente proporcional a la de su nueva esposa, ya que en la misma encuesta, el 64% de los consultados dijeron estar descontentos con Sarkozy.