Según las informaciones del periódico, 18 traficantes fueron ejecutados el lunes en Chongqing, ciudad situada en el suroeste de China, principalmente por tráfico de heroína. Además, Li Shaoju, de origen birmano, fue ejecutado en la provincia de Yunnan por haber introducido más de 135 kilos de heroína y 12 de opio entre 1988 y 1998.

Seis traficantes fueron ejecutados el mismo día en Xiamen (sudeste del país), entre los que figuraban cinco taiwaneses acusados de haber fabricado o revendido stupefacientes. Informes policiales han revelado otras 8 ejecuciones de narcotraficantes en Wuhan (centro del país) y 4 en Ningbo (este).

Todas estas nuevas ejecuciones se añaden a las ya realizadas durante estas últimas semanas en el marco de la campaña "Golpear fuerte", lanzada por las autoridades del país para luchar contra la criminalidad.

China ejecuta a más condenados a muerte que el resto de los países del mundo juntos, pero no publica ninguna estadística sobre la pena capital, consideradacomo un "secreto de Estado". Sin embargo, según fuentes diplomáticas en Pekín, la campaña "Golpear fuerte" se ha traducido ya en cerca de 1.100 ejecuciones desde abril.