La EAPN-ES solicitó un aumento de las políticas de protección social en su intensidad y alcance “con la implicación tanto del Ejecutivo central como de los Gobiernos autonómicos” y “con el consenso de todo el arco parlamentario y a todos los niveles competenciales”.

La Red concretó que estos cambios deben plasmarse en la reelaboración de una Estrategia Estatal de Lucha contra la Pobreza que sea “más ambiciosa” y el compromiso del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en conjunción con sus homólogos con alguna competencia relacionada con la pobreza. Entre las numerosas medidas, la Red abogó también por el desarrollo normativo de la Ley por el Derecho a la Vivienda, así como la tramitación parlamentaria de la Ley de Familias

En la misma línea, la EAPN-ES pidió a los Gobiernos autonómicos “que desarrollen e inviertan en gasto social” a través de, por ejemplo, “la complementación del ingreso mínimo vital con sus rentas autonómicas”. De esta forma, “se garantiza una vida digna a millones de personas”, según explicó la organización.

De cara a las elecciones al Parlamento Europeo del mes de junio, la EAPN-ES aprovechó para recordar a las formaciones políticas “la importancia de priorizar en sus programas las políticas públicas”, ya que, de acuerdo con la encuesta de otoño de 2023 elaborada por el Eurobarómetro, el 36% de la población de la UE considera que la lucha contra la pobreza y a exclusión social debe ser el tema prioritario del Parlamento Europeo durante la siguiente legislatura.

El avance de resultados del informe anual ‘El estado de la Pobreza’, de la EAPN-ES, que fue publicada el 26 de febrero, mostró cómo, de entre los 12,7 millones de personas en España en riesgo de pobreza o exclusión social, los más perjudicados son las familias con menores, especialmente los hogares monoparentales. El estudio destaca que el 52,7% de estas familias están en riesgo de sufrir esta situación; en total, unos 2,3 millones de niños y adolescentes. Una situación contrarrestada por el denominado ‘Escudo Social’, esto es, el conjunto de medidas que evitan que un sector de la población entre en riesgo de pobreza o exclusión social.

No obstante, el avance advirtió que la estrategia europea y estatal frente a la guerra en Ucrania y la pandemia “sigue siendo insuficiente ante el encarecimiento de la vida”. Una realidad respaldada por los datos de privación material y social severa (PMSS), que fue la estadística que más empeoró en 2023. Entre los indicadores que conforman la PMSS, el peor fue la pobreza energética de los hogares, seguido por la imposibilidad para comer carne, pollo o pescado cada dos días. Mientras que por comunidades autónomas, los indicadores PMSS reflejan “una brecha que mantiene a España dividida en el eje norte sur con grandes desigualdades”.