La conclusión provisional de esta delegación de que dichas obras incumplen la normativa comunitaria al carecer del preceptivo estudio de evaluación ambiental es para Ecologistas en Acción algo "estupendo", es "ni más ni menos que el refrendo de lo que venimos denunciando desde hace dos años y medio que denunciamos este despropósito".

"Nadie sabía que iban a caer 7.000 árboles y que los vecinos iban a sufrir la tortura que están padeciendo en cuanto a polvo, ruido y pérdida de calidad de vida", dijo Segura a Servimedia.

A su juicio, lo peor de esta visita, y en general desde que la Comisión de Peticiones inció su labor inspectora, es que el PP europeo y el español "se han dedicado desde el primer momento a boicotear y tratar de impedir" su actividad y visita a Madrid.

"De hecho, se ha retrasado más de seis meses a costa de las argucias que han planteado y, al final, son ellos, los del PP, los que no han querido venir y dejaron la plaza vacante, porque no tenían argumentos para rebatir".

Para Segura, los europarlamentarios populares "no se han atrevido a dar la cara porque la cosa es un incumplimiento clarísimo de la legislación y han utilizado la estrategia de hacer pasar por parcial esta delegación", compuesta al final por políticos socialistas, de Izquierda Unida y del Grupo Verde.

Preguntado por el compromiso de Ruiz-Gallardón de hacer estudios de impacto ambiental en los tramos que restan de la M-30, Segura opinó que "llega muy tarde porque hasta ahora el alcalde ha estado mintiendo una y otra vez".

Es más, subrayó, con ello "se reconoce y se asume, de algún modo, que han vulnerado la legalidad y que ahora van a intentar lavarse la cara ante Bruselas", concluyó.