El pasado 8 de diciembre, el 'Toconao', de bandera liberiana, armador afincado en Bermudas y propiedad de una naviera fundada por un alemán con domicilio fiscal en Chipre, perdió seis contenedores a la altura de Viana do Castelo, ya cerca de aguas gallegas.

Uno de esos contenedores, de la empresa Bedeko Europa, contenía miles de sacos, cada uno de 25 kilos y llenos de millones de pellets de plástico, que han quedado esparcidos por la costa gallega.

Los pellets, de cinco milímetros de diámetro, se utilizan para la fabricación de todo tipo de productos, pero su pequeño tamaño hace que sean muy difíciles de recoger una vez mezclados con la arena.

El vertido se produjo en una zona donde se acaba de ampliar la Red Natura 2000 por su importancia como corredor ecológico para las aves.

Según Ecologistas en Acción, es “muy perjudicial para los ecosistemas marinos porque peces, aves y crustáceos confunden los pellets con huevas de pescado y los ingieren, provocando mortalidad tanto por la toxicidad del plástico como por inanición, al no poder alimentarse porque tienen el estómago lleno de plástico”.

“Con el tiempo, parte de estos plásticos llegarán a las costas, como ya se está viendo, pero otra parte quedará fuera de la vista, bien porque han sido transportadas mar adentro o porque aumentan su densidad y acaban hundiéndose, enredándose con materia orgánica o enterrándose en los sedimentos”, según Carmen Morales, investigadora de excelencia del área de Ecología del Instituto Universitario de Investigación Marina de la Universidad de Cádiz, en declaraciones facilitadas por SMC España.

FISCALÍA

Por otro lado, la Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado ha abierto diligencias de investigación sobre el vertido de pellets en las costas gallegas. Esa Unidad ya abrió expediente de seguimiento de la situación el pasado 4 de enero, que ahora se transforma en una investigación para determinar el alcance de este vertido, su origen y las posibles responsabilidades penales.

La Xunta de Galicia activó el pasado 5 de enero el nivel 1 del Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental y el servicio de Guardacostas mantiene la vigilancia en todo el litoral. Voluntarios, asociaciones de ecologistas y servicios municipales se afanan en limpiar las playas.

El Gobierno de España subrayó este lunes que está “a la espera” de que la Xunta permita su ayuda en la recogida y limpieza de los pellets de plástico que han llegado a las costas gallegas, para lo cual el Ejecutivo regional debe activar el nivel de emergencia 2 y solicitar la colaboración de medios estatales.