Según la Coda, durante décadas, la política hidráulica se basó exclusivamente en la construcción de grandes infraestructuras, especialmente embalses, y no en una gestión del agua que considerara este recurso natural como un bien escaso.

A juicio de los ecologistas, esta situación ha motivado que la eficiencia en la utilización del agua en España sea "bajísima", como consecuencia d las pérdidas en las redes de distribución, tanto en los regadíos como en el abastecimiento urbano, y el uso de técnicas de riego que fomentan el derroche.

La coordinadora ecologista mantiene que, en algunas de las ciudades que en la actualidad soportan restricciones, como Cádiz y Málaga, las pérdidas en las redes de distribución se sitúan alrededor del 50 por ciento.

Además, denuncia que la reutilización de aguas residuales es casi anecdótica en todo el país y la superficie de cesped se incremena en las áreas más secas, en parte en forma de campos de golf.

Para la Coda, es necesario cambiar la política hidráulica, "dejando a un lado la construcción de grandes embalses y trasvases", y apostar por medidas que consigan ahorrar y utilizar de forma más eficiente el agua.