Redondo Terreros presentó hoy en Madrid su "alternativa de paz" para Euskadi, en un acto en el que estuvo arropado por numerosos dirigentes de su partido y personalidades de la cultura, y que fue presentado por el impulsor del colectivo "Basta ya", Fernando Savater.

El hilo conductor del acto, que comnzó con un recuerdo a la última víctima mortal de ETA, el 'ertzaina' Iñaki Totorika, fue la exposición de su visión de la situación de Euskadi, presidida por una llamada a "la fuerza del cambio", lema de la campaña de los socialistas.

Frente a quienes "sacan el espantapájaros del franquismo" para alertar de una alianza entre populares y socialistas, Redondo Terreros se mostró contundente: "No hay distingos entre izquierda y derecha cuando hay que defender la libertad. No debe haberlos y no tenemos porqué crearlos", dijo.

"Sé que para algunos es difícil comprenderlo", añadió, "pero yo me siento más contento cuando veo a la derecha española defendiendo conmigo la libertad, el hecho constitucional y estatutario. Les prefiero conmigo que no en otro lugar".

Sin embargo, lamentó que la "perversión" existente en Euskadi provoque, por ejemplo, que en el Parlamento autonómico Izquierda Unida retire una propuesta para condenar el franquismo cuando el PP decide votar a favor de ella, por no votar con elos.

En contra de esta actitud, Redondo se comprometió a defender antes y después de la campaña un Gobierno constitucional, estatutario, que dedique todos sus esfuerzos a la lucha contra la violencia, y que sea "dialogante y firme a la vez".

CAMBIO "INEVITABLE"

Aunque al comienzo de su alocución no quisó entrar "en el morbo de las alianzas" poselectorales, al final de su discurso admitió que este objetivo "casa mal con quienes firmaron Estella" y sólo es posible con un cambio "radical y tranquil" que los socialistas ven "inevitable".

Redondo insistió en referirse a los dos últimos años como el "bienio negro" de Euskadi, la época más oscura para este territorio, sin que se hayan solucionado sus dos grandes problemas: su relación con el resto de España y la violencia.

La convicción de que el PNV debía participar en la solución de estos problemas, explicó, provocó que este partido haya sido desde la transición "privilegiado" por quienes han gobernado en Madrid. "Ninguno de nosotros pensó qe quizá el PNV necesitaba para sobrevivir que esos problemas quedaran sin solucionar", agregó.

Aunque precisó que ETA es la única culpable de los atentados, aseguró que el PNV "ha contraído responsabilidad política porque ha hecho creíbles y más legítimos para ellos los objetivos de la banda terrorista ETA".

Y lo ha hecho, explicó, al permitir pensar a los terroristas que el nacionalismo comparte sus fines pero no sus medios, y al "relacionar el final de ETA con una ventaja política", distinta delo que serán "las soluciones políticas que inevitablemente habrá al final del camino".

Entre los motivos que argumentó para achacar al PNV esa responsabilidad política se refirió también a la sustitución de las instituciones democráticas por las emanadas de Estella, a la creencia que la consecución de la paz era una cuestión "sólo de los nacionalistas", y al mantenimiento de este acuerdo a pesar de los asesinatos.

En conclusión, reprochó al PNV "sus grandes y graves equivocaciones, siempre rodeads de tópicos y falacias que arraigan bien en el País Vasco", como la creencia de que el conflicto es político, o la de que los vascos deben decidir su futuro a través de la autodeterminación.

En este punto, recordó que los vascos "nos hemos autodeterminado en dos ocasiones", con la aprobación de la Constitución y del Estatuto, y advirtió de que la defensa de este objetivo sólo conduce "a un proceso de balcanización".

UN PNV "MAS NORMAL"

En sus críticas a los "lugares comunes" del nacionalismo, ensuró la "falta de sensibilidad" del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, ante los atentados, y su "banalización de la violencia".

Redondo Terreros aseguró además que el PNV es el único partido "que no ha renunciado a nada" desde 1975, y consideró que una derrota electoral le serviría para convertirse en una fuerza política "más normal", sometida a las mismas reglas que las demás.

En esta misma línea ahondó Savater, a quien Redondo Terreros se refirió como "una de las personas que mejor encarna a lucha por la libertad" en Euskadi. El filósofo vasco se mostró convencido de que sólo un varapalo en las urnas permitirá la recuperación del nacionalismo moderado.

En un encendido discurso contra el nacionalismo, Savater puso mucho énfasis en prevenir a los socialistas de los intentos del PNV para "enzarzarles" con el PP.

"Tengo un amigo que dice que los socialistas son como truchas porque pican siempre", dijo Savater, antes de sentenciar que lo único que debe guiar a los socialistas es el acuedo suscrito con el PP, que encarna "la razonabilidad democrática" en el País Vasco y al que los ciudadanos se pueden adherir individualmente a través de las urnas.

En este acto, Redondo Terreros estuvo acompañado por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por numerosos miembros de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y del partido en Euskadi, así como por su padre, el ex secretario general de UGT.

También se dejaron ver destacados miembros de las distintas sensibilidades el PSOE, como los guerristas o los dirigentes de Izquierda Socialista, ex ministros y destacados representantes de la cultura, como los cantautores Víctor Manuel, Rosa León y también "Ramoncín".