Seguros

Se elevan un 57% los intentos de fraude en una década, según AXA

-Se produce un auge de aquellos relacionados con fenómenos meteorológicos y la IA

MADRID
SERVIMEDIA

Los intentos de fraude detectados en 2023 por AXA ascendieron a 23.889, lo que supone un ascenso del 57,5% respecto a los 15.172 de hace una década y ha elevado la tasa de fraude en España del 0,95% al 1,9% en el mismo período.

Así lo puso de manifiesto este martes en la presentación del ‘XI Mapa AXA del Fraude en España’ en la que el director de Sinestros de AXA, Arturo López-Linares, advirtió que se está produciendo un auge de los intentos de fraude en sucesos relacionados con fenómenos meteorológicos y del uso de la inteligencia artificial, tanto por parte de los defraudadores como de las aseguradoras.

Los casi 24.000 casos descubiertos en 2023 habrían supuesto indemnizaciones por 83,8 millones de euros, lo que implica un incremento del 35% en una década. El experto aseguró que estiman que los casos de fraude no detectados podrían elevarse a un 10% del total de las indemnizaciones que se acaban concediendo.

Asimismo, señaló que el cambio climático y la repetición de fenómenos meteorológicos extremos están llevando al sector asegurador a un momento de tensión. Este tipo de inventos de fraude apenas representaban un 2% en 2013 y en el último ya año ya suponían el 9% del total.

Por zonas, el intento de fraude se ha elevado especialmente en el área mediterránea alcanzando un incremento del 800% en provincias como Murcia o Tarragona. Por tipologías, los casos que utilizan la excusa de la lluvia se han multiplicado por ocho y supusieron en el 2023 un 50% del total de estos fraudes. Aquellos relacionados con el viento supusieron el 37,8% y los que utilizaron la nieve o el pedrisco ya alcanzaron el 11,4%, pese a que la incidencia de estos fenómenos es menor.

RESTO DE LÍNEAS

Pese al auge de los fraudes relacionados con fenómenos climatológicos, la movilidad continúa siendo mayoritaria dado que es el único sector donde los seguros son obligatorios. Estos intentos de fraude han pasado de suponer siete de cada 10 sinestros a la mitad.

En concreto, López-Linares destacó que los cambios en el Baremo de lesionados han hecho menos atractivo intentar defraudar mediante los daños corporales. Estos siguen siendo, pese a ello, el 20% de los fraudes relacionados con el automóvil, aunque el peso económico ha descendido del 70% al 49%.

El ramo de Multirriesgos (Hogar, Comercio y Oficinas, y Comunidades) fue aumentando el volumen de casos de fraude desde 2012 hasta 2020, cuando alcanzó un pico del 40%, algo que el directivo de la aseguradora achacó al intento de hacer obras durante el confinamiento a través del fraude.

Desde entonces los casos han ido descendiendo progresivamente hasta el año pasado, que concentró el 29,7% de todos los casos. Aun así, todavía queda lejos de 2012, cuando Multirriesgos suponía el 24% del total.

Finalmente, los casos de fraude en el ramo de Diversos (RC, Transporte, Industrias, Salud, Accidentes y Vida) ha pasado del 7% en 2012 a más del 15% en 2023.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Otra de las tendencias detectadas en el informe de AXA es el auge de la inteligencia artificial a la hora de construir los fraudes a través, por ejemplo, del uso de documentos cuya modificación es “imperceptible” para el ser humano.

Antes de que AXA comenzara a implementar las primeras reglas automáticas, la práctica totalidad de los casos de fraude (un 97%) eran detectados de forma manual. En concreto, gracias a la labor de los tramitadores se evitaban pagos fraudulentos por valor de más de 47 millones de euros, el 76% del total. Los peritos, por su parte, eran capaces de detectar el 18% de los casos. El 3% afloraba gracias a medios digitales.

Una década después, este 3% se ha elevado en 2023 hasta representar el 33%. De todos los medios digitales, las reglas automáticas son las más importantes. El año pasado gracias a ellas se detectó el 19% de todos las casos y AXA ahorró casi 17 millones. Los sistemas de la aseguradora permiten comparar información de un siniestro con el resto de información relacionada, como la contenida en las pólizas, recibos o datos del cliente, etc. Son sistemas basados en las matemáticas, algoritmos e informática, que permiten “diseñar modelos predictivos capaces de anticiparse en la detección”.

TIPO DE FRAUDE

Por tipología de fraude, más del 57% corresponde a casos en los que el asegurado ha sufrido un siniestro real, pero intenta introducir daños que nada tienen que ver con el suceso. El importe medio de esta tipología de fraude es de 600 euros. Tras una reducción en 2020, el fraude oportunista ha ido aumentando desde entonces.

Por otra parte, el 39,4% de todo el fraude corresponde a casos en los que existe una premeditación para tratar de delinquir y obtener un beneficio económico. Este porcentaje se ha mantenido más o menos estable a lo largo del tiempo. De hecho, al contrario que el oportunista, ha ido cayendo levemente de manera progresiva desde 2020. El coste medio ha oscilado entre los 3.000 y los 4.000 euros en el mismo periodo.

Finalmente, el peso de las tramas organizados en el total de los casos es relativamente menor, apenas el 3%. Sin embargo, el directivo destacó que los importes defraudados por cada una de ellas son mayores, y la forma de combatirlo, más compleja.

Por comunidades autónomas, Melilla, Andalucía y Navarra son las comunidades con una tasa de fraude más alta, mientras que Castilla-La Mancha, País Vasco, Comunidad de Madrid y Cataluña han registrado las tasas más discretas.

(SERVIMEDIA)
05 Mar 2024
JMS/gja