Santa Sede
La embajadora de España ante la Santa Sede destaca que el Papa era una persona “cercana, encantadora y con un gran sentido del humor”

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La embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, afirmó este lunes que el papa Francisco, que falleció este lunes a los 88 años, era una persona “cercana, encantadora y con un gran sentido del humor”.
En una entrevista en Radio Nacional, recogida por Servimedia, Isabel Celaá reaccionó al fallecimiento del papa Francisco, “con gran tristeza”. Celaá explicó que tras verle ayer “muy demacrado” cuando salió a la Plaza de San Pedro “nos quedamos muy preocupados, pero no esperábamos que esto sucediera a las 7:35 de la mañana como ha ocurrido”.
“Desde luego nuestras condolencias se extienden al mundo, no solo a los católicos, sino a todo el mundo, porque todo el mundo que le ha conocido le ha querido”, subrayó. La embajadora destacó del Papa que “era tremendamente acogedor, era un hombre con sonrisa, fuera a propios o a extraños, él no hacía distingos”.
También puso en valor que Francisco “siempre decía que la acogida de Dios era para ‘tutti’ (todos, en italiano), que realmente el pasado no se podía cambiar, pero que siempre estaba el perdón de Dios. Esto era su máxima”.
De igual forma recordó que otra de sus máximas era “integrar, ir en sus viajes a los lugares más extremos, más periféricos, no solo geográficamente, sino socialmente”.
SENTIDO DEL HUMOR
Celaá no quiso olvidar que era una persona “cercana, encantadora y con un gran sentido del humor”, y a este respecto dijo que “cuando le visitábamos, sabía contar un chiste”.
La embajadora contó que el pontífice siempre decía que les iba a acompañar hasta la puerta “primero para asegurarme de que efectivamente se van, y segundo para que no se lleven nada”.
Sobre su legado, la embajadora consideró que deja una Iglesia Católica “muchísimo más moderna”, y aunque dijo que “hay cambios que ha hecho que efectivamente no ha habido tiempo para llevar hasta la última gota, dichos cambios son verdaderamente difíciles de que vuelvan al estado en el que estaban”.
Por ejemplo, citó, la incorporación de las mujeres, y añadió que “es verdad que no son diaconisas, y que las mujeres aspiraban a serlo con el sínodo” pero defendió que hoy “las mujeres están en dicasterios y no en puestos de segunda categoría, sino en algunos casos en puestos de primera”.
Asimismo, elogió que “ha retirado muchos signos de ostentación de la Iglesia”, pero, sobre todo, dijo, “ha incorporado a la Iglesia muchos valores de importancia, este cuidado por los inmigrantes, por la paz, que es completamente fundante en sus discursos”.
“Esta valoración de un mundo que, a través del diálogo, tiene que volver a los derechos: es decir, que se retire el recurso a la fuerza para ir al derecho, a la a la justicia”, rememoró. Finalmente, resumió que “hay determinadas cuestiones que desde el 2013 se han ido reforzando en el interior de la Iglesia y que deseo y espero se conserven”.
(SERVIMEDIA)
21 Abr 2025
MGN/gja