Así, los embalses almacenan actualmente 24.470 hm3 de agua después de ganar 56 durante la última semana, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Ese ascenso se produce después de que las precipitaciones de los últimos siete días afectaran a la vertiente atlántica y fueran prácticamente nulas en la mediterránea, con el valor máximo en Santiago de Compostela, donde se recogieron 82,8 litros por metro cuadrado.

La serie histórica de Transición Ecológica, a la que tuvo acceso Servimedia, indica que la actual reserva de agua embalsada es la octava más baja desde 1995 en la 47ª semana del año, por delante de las de 2022 (32,9%), 2017 (37,0%), 2021 (39,1%), 2007 (41,7%), 2009 (42,9%), 2005 (43,2%) y 2019 (43,6%).

La reserva hídrica nacional fue la más pequeña desde 1995 entre mayo y mediados de junio. Después, resultó ser la segunda más baja, hace tres semanas se convirtió en la tercera con menor cantidad de agua embalsada, a comienzos de noviembre pasó a ser la sexta y es la octava desde mediados de este mes.

Los niveles más altos de agua en la actualidad corresponden a Galicia Costa (91,2%), el Miño-Sil (85,1%), el Cantábrico Occidental (78,8%), el Cantábrico Oriental (76,7%), las cuencas internas del País Vasco (66,7%); Tinto, Odiel y Piedras (59,0%); el Tajo (56,7%), el Duero (56,3%) y el Ebro (51,9%).

Por debajo del 50% están el Júcar (46,1%), el Guadiana (25,3%), la cuenca mediterránea andaluza (20,8%), el Segura (19,8%), las cuencas internas de Cataluña (18,8%), el Guadalquivir (18,7%) y el Guadalete-Barbate (14,8%).