Cultura
Enrique Cerezo: “El cine no morirá nunca”
- Considera que la tendencia apunta a que cada vez más gente va a las salas
- Le gustaría realizar una película sobre la Guerra Civil en la que “cuatro o seis” directores contaran el conflicto

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El productor y distribuidor cinematográfico y presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, aseveró este martes que “el cine no morirá nunca”, con independencia de la “predilección” que sienta el espectador a la hora de decantarse por ver las películas en las salas o en sus casas.
Lo dijo en una rueda de prensa en la sede de la Academia de Cine con motivo de la concesión a su persona por parte de esta institución de la Medalla de Oro, una distinción que recogerá esta tarde en una ceremonia que tendrá lugar en el madrileño Teatro Albéniz.
El presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, que hizo de maestro de ceremonias en el encuentro con los medios de comunicación, presentó a Enrique Cerezo como “una de las personas más importantes del cine español”, por su condición de productor, presidente de Egeda (entidad de gestión de derechos de los productores audiovisuales) y por “haberse dedicado en cuerpo, alma y vocación a recuperar la memoria histórica del cine español”. Luego de bromear con el hecho de que “también va al fútbol”, refrendó que el premiado “representa como nadie” la “pasión por el cine español”.
Tras esta presentación, Enrique Cerezo confesó que recibe la Medalla de Oro de la Academia de Cine con “mucha alegría” y “mucha ilusión”, puesto que “cuando se acuerdan de ti siempre es importante y es de agradecer”, y “que sean los compañeros de la profesión los que decidan esta medalla es más importante todavía”.
Explicó que la producción de una película representa un “gran reto”, con independencia de que finalmente salga “bien o mal”. A pesar de rehusar quedarse con un título de los que ha producido, ya que las cintas son “como los hijos, a todos los quieres”, mencionó ‘La buena estrella’ (1997), de Ricardo Franco (1949-1998), por “las circunstancias que llevaron a hacerla” y porque “el guion era totalmente diferente” al resultado del film.
“ARTE INIGUALABLE”
Enrique Cerezo dejó claro que “el cine siempre tiene aficionados y los tendrá siempre”, por su condición de ser “un arte inigualable”. Esto le sirvió para refrendar que “el cine no morirá nunca, el cine es cine y lo será siempre”, con independencia de que el público tenga “predilección” por ver las películas en las salas o en su casa. Sobre este particular reseñó que la tendencia en la actualidad muestra que la gente prefiere acudir a las salas a ver las películas, “a pesar del ruido de las palomitas”, en lugar de en sus domicilios, donde “la atención se dispersa más”. En su caso, dijo optar por ir al cine, aunque “comprendo que es más cómodo la plataforma”.
Sobre sus gustos, reconoció que prefiere la comedia española, declarándose “fan” de Tony Leblanc (1922-2012) y de Santiago Segura, a quien “habría que darle un Goya todos los años porque todas sus películas son un éxito de taquilla”, y partidario de un cine “para divertirse, para entretenerse y no pensar en nada”. También apuntó que le gustan “las grandes superproducciones americanas, no las de las de los superhéroes, sino aquellas que desgraciadamente ya no se hacen”.
Enrique Cerezo indicó que “trabajo en las dos profesiones en las que todo el mundo quisiera trabajar: el cine y el fútbol” y “me faltan horas” para poder atender a ambas responsabilidades.
En ese sentido, comentó que “cuando uno trabaja y tiene una profesión maravillosa, si va bien, la satisfacción es perfecta” y evocó lo que disfrutó en sus inicios cuando, siendo ayudante de cámara, se sentaba en la misma mesa que Charlton Heston (1923-2008) y otros “actores importantísimos” y pensaba “lo que daría la gente por estar ahí”.
Del mismo modo, consideró que cumplió un sueño cuando consiguió trabajar en su primera película: ‘Un millón en la basura’ (1967), de José María Forqué (1923-1995). “Y si encima te pagaban…”, deslizó.
PROYECTO PENDIENTE
En cuanto a la película que le gustaría producir, expuso que le encantaría “producir muchas”, pero si se tiene que quedar con un trabajo en concreto, manifestó que le gustaría llevar a la gran pantalla una cinta sobre la Guerra Civil española en la que “cuatro o seis directores” contaran desde su punto de vista cómo fue aquel conflicto, al estilo de ‘La conquista del Oeste’ (1962), que reunió tras la cámara a Henry Hathaway (1898-1985), John Ford (1894-1973), George Marshall (1891-1975) y Richard Thorpe (1896-1991).
Enrique Cerezo también destaca por su labor como restaurador de películas. De hecho, recientemente ha encontrado una cinta en la que trabajaron Luis Mariano (1914-1970) y Lolita Sevilla (1935-2013) en la que los diálogos no se escuchan, lo que ha motivado que esté buscando actores de doblaje para poner voz a los actores de este título.
Sobre sus inicios en la recuperación de patrimonio cinematográfico, recordó que desarrolló su vocación tras un diálogo con un productor que mantenía tratos con Roger Corman (1926-2024) y que estaba recopilando títulos en la época del VHS. Esta conversación le motivó a “hacer yo lo mismo” y a comprar el fondo fílmico de Eduardo Manzano, con el que empezó su aventura.
Consideró que “restaurar una película no es un trabajo de un día o de una noche” y añadió que “la digitalización ha sido fundamental” en una labor en la que “al final el resultado compensa el esfuerzo”.
Abundó en que “estamos comprando continuamente películas”, lo que “requiere un trabajo”. A pesar de que “en nuestro laboratorio la gente trabaja todo el día de todos los días”, concedió que en ocasiones “no se puede hacer todo”.
PAPEL DEL PRODUCTOR
Enrique Cerezo sostuvo que el trabajo del productor “ha cambiado mucho”, como lo acredita que antes en un rodaje había veinte o treinta personas, y ahora hay 200. Esto le sirvió para defender las subvenciones al cine, sobre las cuales afirmó que “somos cero en comparación con Francia o Italia” y llamó a entender que muchos productores hipotecan su casa, su coche, arriesgan su dinero, y si la película no sale bien “lo pierden”.
Tras apostar por las coproducciones entre distintos países, que permiten que muchas películas salgan adelante, concluyó comparando el estado de ánimo que provocan sus dos pasiones -cine y fútbol-, comentando que “en cine estrenas el viernes y si va mal el lunes ya sabes si estás alegre o no”; mientras que en el fútbol hay una reválida cada fin de semana.
(SERVIMEDIA)
20 Mayo 2025
MST/gja