Así lo confesó a Servimedia este autor merecedor del premio Iberoamericano Louis Braille de Poesía de Vaso Roto Ediciones justo antes de la pandemia por 'La luna es un trozo de mi'.

"Había leído algún libro de poemas breves y haikus y no me salían poemas largos. Y probé. Pero es muy dificultoso, son tres versos. Es una estructura muy corta y es muy frustrante. Pero como me iba sintiendo cómodo haciéndolos me fue gustando. Hay momentos en estos cuatro o cinco años que he pensado que no se iba a acabar el libro, pues para recopilar 50 tienes que hacer 150", explicó.

"Es muy difícil hacer haikus buenos, pero a veces se consigue decir algo que merezca la pena en un espacio tan pequeño. Es muy gratificante. Es como un disparo, no como un poema largo, en el que te sientas y vas quitando y poniendo palabras. Con los haikus se vienen. Así como tenía una idea para un poema que podía tener cinco folios, ahora se viene una idea y se va tamizando. Aunque no siempre se ocurren los tres versos. Quiero pensar que en este libro hay una unidad, un mismo tono y una misma energía que los está alimentando a todos", remarcó el poeta mientras interactuaba con un asistente virtual que interrumpió la conversación.

A BRAZO PARTIDO

Asier, que trabaja en ILUNION Contact Center en Madrid, se inspiró para titular su nueva obra en un personaje de Manuel Azaña en la obra de teatro 'La velada en Benicarló', cita que puede leerse en las primeras páginas de 'Una forma de la esperanza':

"Lluch: Contra el insomnio tengo unas pastillas de mucha fuerza. Garcés: No las quiero. Temo abandonarme al sueño. Prefiero seguir a brazo partido con mis pensamientos. Luchar con ellos es una forma de la esperanza. ¿Usted no conoce ese estado?".

"Me gustó mucho esa expresión y no encontré nada distinto que pudiera englobar el libro. La esperanza es un lugar común en la literatura. Me parece una idea interesante que haya diferentes formas de esperanza", justificó este periodista ciego.

"Claramente mi ceguera influye netamente en cómo escribo. Es evidente. Y al final la discapacidad es un hecho que definitivamente condiciona tu forma de estar en el mundo", reconoció a Servimedia. Sin embargo, añadió que intenta "que las limitaciones no corten demasiado el camino". "Hay que sobreponerse", remarcó el poeta bilbaíno, que acude a las tecnologías para que la inspiración no se pase la estación y suele mandar notas de voz con versos o ideas para que le comenten y le valoren, a modo de primer filtro crítico de su obra.

"Tu amor es blanco / Heredo atardeceres / sendas, futuro", es el primer 'disparo' que irrumpe en 'Una forma de la esperanza', cuyos ejemplares firmará el próximo 10 de junio en la Feria del Libro de Madrid. En esta popular y obligada cita para los amantes de la literatura, los lectores tendrán en las páginas de Asier Vázquez motivos para enamorarse también de la poesía y los haikus.

"Hay que leer en general. Lo que a uno le guste. Es muy importante en este tiempo que no se tiene paciencia en general. Atendemos a vídeos cortos porque enseguida nos aburrimos. Es interesante destinar tiempo a la lectura, que es un ejercicio lento, de paciencia, de convicción de encontrar algo hermoso, que nos ilumine, nos enseñe y nos haga mejores personas. El libro es uno de los mejores inventos de todos los tiempos. Es momento de revindicar. No está de moda, pero es como el teatro, que nunca cae del todo", zanja.

Asier cree que "nunca es suficiente: cuanto más lea la gente habrá más posibilidades de que la sociedad sea mejor". También para las personas con discapacidad que escriben haikus que podrían haber escrito buenos autores que ven con sus ojos los paisajes y la sensualidad que ha plasmado Asier en sus versos, como una forma de esperanza para la inmortalidad que acompaña a todos los poetas.