LA ESCUELA ES EL FACTOR FUNDAMENTAL PARA LA NORMALIZACIÓN DE LOS NIÑOS CON ACONDROPLASIA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La pedagoga y experta en discapacidad Carmen Ovies, del Equipo de Normalización Pedagógica de Asturias, coincidió hoy con otros expertos en educación especial a la hora de señalar la importancia de la escuela como factor decisivo en la normalización de los niños que padecen acondroplasia (enanismo óseo).
Ovies, al igual que los demás expertos presentes en el III Encuentro Internacional en torno a la Acondroplasia, unas jornadas que la Fundación ALPE organiza en Gijón, destacó "el papel que juega la sociedad y la escuela en la construccion de una personalidad", especialmente para las personas con discapacidad.
La pedagoga también señaló que, muchas veces, el papel que debe desempeñar la escuela no es llevado a cabo de una forma adecuada y criticó que, frecuentemente "la escuela se ha guiado más por los factores sociales que por los factores internos".
"La escuela es el segundo gran sistema de socialización, después de la familia, pero tiende a disolver la singularidad, tiende a homogeneizar", añadió Ovies.
En este sentido, indicó que "el gran riesgo de la homogeneización" reside en que "puede hacer que el individuo se vuelva invisible" por lo que puso de relieve "la necesidad de buscar mecanismos que facilitasen la integración en todos los ámbitos de la sociedad" para lo que cree necesario buscar "nuevos modelos de convivencia escolar".
Por su parte, la directora de la Fundación Asturiana de Atención a las personas con Discapacidad (FASAD), Aida Bartolomé, también quiso poner de relieve la importancia que tiene la escuela para cualquier niño discapacitado, y en especial para aquellos que padecen enanismo óseo.
Señaló que, en el caso de la acondroplasia, "es importante empezar cuando son pequeños, desde la escuela primaria", aunque criticó que, generalmente, "pocos ven lo que somos pero todos ven lo que aparentamos".
Por último, el biólogo y pedagogo Josep María Alaña dijo que la escuela, para todas las personas, "marca la vida", pero para las personas que tienen "una discapacidad como la acondroplasia" este efecto se produce con más intensidad.
"Podemos entender lo duro que es ver que tus amigos crecen y crecen y tú te quedas en la misma estatura", afirmó Alaña.
(SERVIMEDIA)
13 Oct 2006
C