Homenaje

La Escuela Reina Sofía rendirá un homenaje a una profesora en activo hasta los 93 años

- Jeannine Bouché, especialista en francés aplicado al canto, falleció el pasado 5 de septiembre

Madrid
SERVIMEDIA

La Escuela Superior de Música Reina Sofía dedicará el próximo 17 de octubre un concierto en homenaje a la profesora Jeannine Bouché, que ha dado clase hasta los 93 años y no ha faltado a su cita con los alumnos desde 1995, a pesar de una patología de columna que le produjo discapacidad.

Esa grave dolencia de espalda frustró su carrera de pianista en 1953, así que se reinventó como profesora de francés aplicado al canto, especialidad que ha ejercido durante más de medio siglo.

“Es un caso realmente extraordinario de vitalidad ya que iba a retomar sus clases este otoño, con 93 años cumplidos. Mi madre tenía una discapacidad de libro, pero nunca se quejaba. Le reconocieron el grado de discapacidad a los 92 años porque yo le insistí”, según relata a Servimedia su hijo, el historiador Luis Español.

“La Escuela Reina Sofía quiere a los mejores profesionales, y no los discrimina por razón de edad, sexo o discapacidad. ¿Cuántos centros educativos tendrían trabajando en su elenco a profesionales de 93 años? Esto habla muy bien de esa Escuela”.

Todo el mundillo musical la conocía por su nombre de pila, Jeannine. La profesora enseñaba a pronunciar el francés a los alumnos de la cátedra de Canto, labor que ejercía también con los solistas y coros de las óperas francesas en los principales teatros nacionales.

Anteriormente y desde su fundación en 1970, la profesora Bouché ejerció la misma especialidad en la Escuela Superior de Canto de Madrid.

El homenaje a la profesora podrá seguirse en directo por el canal de YouTube de la Escuela. El programa del concierto, de repertorio francés, destaca por la calidad de las piezas, pianistas e intérpretes.

El barítono John Heath, antiguo alumno de Bouché, participará en el mismo. “Ha sido la única persona que ha conseguido hacerme cantar correctamente el repertorio francés. En su especialidad, hay un antes y un después de Jeannine Bouche, porque era la mejor profesional en Europa”.

Según Heath, "tenía una paciencia absoluta y si no entendías algo o alguna cosa no te salía al momento, buscaba la manera de conseguir que lo hicieras. Jamás miró el reloj en una clase y, esto hay que decirlo, nunca quiso cobrarme un céntimo cuando me recibía en su casa para ayudarme a preparar un papel, siendo ya exalumno de la Escuela”.

Profesora muy querida, el anuncio de su muerte ha producido consternación en el mundo musical. Cuando se supo que la Escuela Reina Sofía preparaba este homenaje, se ofrecieron voluntarios tal número de antiguos alumnos que no se ha podido dar cabida a todos.

REINVENTARSE TRAS UNA DOLENCIA

El caso de Jeannine Bouché es el de alguien que se reinventó tras una grave afección de columna. Había obtenido el primer premio de piano fin de carrera del Conservatorio madrileño (1950), y todos le auguraban una gran trayectoria internacional.

Preparaba sus primeros conciertos en París con Marguerite Long, una de las grandes pianistas del siglo XX, cuando una dolencia de espalda, en aquel tiempo inoperable, la apartó definitivamente de los escenarios, y Jeannine tuvo que iniciar otras actividades.

Al cabo del tiempo, su título de profesora de francés, su licenciatura de lengua española y todos sus diplomas y conocimientos musicales le abrieron las puertas de la Escuela Superior de Canto de Madrid, recién creada por Lola Rodríguez de Aragón. Allí enseñaba el francés a futuros cantantes, enseñándoles no sólo rudimentos del idioma sino a pronunciar adecuadamente el francés tal y como se canta, que es distinto a como se habla.

Y allí también, durante más de cinco lustros, desarrolló su propia metodología. En 1995 le llegó la edad de la jubilación en la Escuela y al día siguiente recibió una llamada de Paloma O’Shea, que acababa de crear la Escuela Superior de Música Reina Sofía.

VITALIDAD

"Cuando Paloma O’Shea encargó a Alfredo Krauss crear la cátedra de Canto, le preguntó quién era la mejor profesora de francés, y el gran cantante contestó sin dudarlo que Jeannine", prosigue Español. Así que el día siguiente a su jubilación de la Escuela Superior de Canto de Madrid, O’Shea la llamó para que se apuntara al proyecto de la Escuela. Desde entonces siguió trabajando e iba a incorporarse a sus clases este mes de septiembre y hubiera cumplido 94 años en enero.

“Mi madre tenía una discapacidad de libro con su espalda, pero no iba de discapacitada. En el mundo artístico la competencia es feroz y se supone que todos los artistas y quienes colaboran con ellos son eternamente jóvenes, guapos y saludables e infinitamente disponibles, y si tienes algún problema, no hablas de ello. ¿Habéis visto a muchos bailarines con gafas? Pues hace años, los que sufrían de algún problema de vista, tenían que memorizar las marcas del escenario”.

Persona muy modesta, muchos trabajos suyos han quedado inéditos. Por ejemplo, su tesina de licenciatura en lengua española, sobre el cancionero de Joaquín Turina y Óscar Esplá, o su metodología del francés cantado. También fundó la Asociación de Amigos de la Escuela Superior de Canto.

(SERVIMEDIA)
08 Oct 2023
CAG/clc/pai