Estos datos muestran que en las últimas décadas ha bajado considerablemente el empleo en la agricultura de los países de la UE en favor de la industria y, sobre todo, de los servicios. El empleo en la agricultura supone en el conjunto de la UE un 5% del empleo total, según datos de 1997, mientras que la industria absorbe un 29,4% y los servicios un 65,6%.

Grecia es el país comunitario con el mayor porcentaje de trabajadores empleados en la agricultra, un 19,8% del total, seguido de Portugal (13,3%), Irlanda (10,9%) y España (8,3%). La cifra española está más de tres puntos por encima de la media europea.

A continuación se sitúan Finlandia, con un 7,8% de los trabajadores empleados en la agricultura, Austria (6,9%) e Italia (6,5%). Los otros ocho países comunitarios se sitúan por debajo de la media, siendo Reino Unido el que menos trabajadores emplea en la agricultura, a un 1,9%.

En Francia, el empleo en la agricultura supone un 4,6% sobre l total, mientras que en Dinamarca representa un 3,7%, en Holanda un 3,7% tmabién, en Suecia un 3,2%, en Alemania un 2,9%, en Bélgica un 2,7% y en Luxemburgo un 2,3%.