Sin embargo, nuestro país continúa a 6 puntos de la media comunitaria (80,4), al situar la productividad de su industria en el 74 por ciento, y pasa a ser junto con Grecia (74,0) el país que registra la menor tasa de toda la UE.

España registró a finales de enero su tasa más elevada, al alcanzar un 75 por ciento y crecer casi en 3 puntos porcentuaes respecto a la cifra que cerró 1993.

El Reino Unido registra la mayor utilización de la capacidad productiva dentro de la UE, con un 84,3 por ciento, mientras Francia consiguió un gran avance en los siete primeros meses del año, al crecer del 79,7 al 84 por ciento.

Holanda logra un 83 por ciento, mientras que Dinamarca y Luxemburgo superan levemente el 82 por ciento. En Alemania, la utilización de la capacidad productiva se sigue recuperando, al pasar del 78,5 por ciento a principios de año al 1,9 a finales del mes de julio de este año.

Cuatro países, además de Grecia y España, se encuentran por debajo de la media comunitaria. Bélgica alcanza el 77,7 por ciento, Portugal un 76,2, Italia un 75,4 e Irlanda un 74,7 por ciento.