En España sólo se dedica a la financiación de la Iglesia el 0,5 por ciento del IRPF, mientras que, según el catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Ausburgo Josef Listl, en Alemania se destina a este fin el 0,9 por ciento del Impuesto de la Renta.

Asimismo, en Italia destinan el 0,8 por ciento del importe del Impuesto sobre la Renta a financiar las diferentes confesiones religiosas, especificando los contribuyentes a qué iglesa quieren que se destine su declaración.

Listl señaló en su intervención que el "impuesto religioso" en Alemania es considerado socialmente justo y permite a las iglesias desempeñar sus funciones asistenciales y caritativas con independencia.

A su entender, este impuesto redunda también en beneficio del Estado, porque la Iglesia se coloca en situación idónea para prestar muchos servicios que de otro modo tendrían que ser asumidos por la Administración. El catedrático alemán matizó, sin embargo, qe nadie es sometido al "impuesto eclesiástico" en contra de su voluntad.