Bioética

Especialistas en Bioética muestran su preocupación por el impacto de la Inteligencia Artificial en la Medicina

Madrid
SERVIMEDIA

Expertos en Bioética mostraron este jueves su preocupación ante el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la práctica de la Medicina, ya que su aplicación en este ámbito “puede hacer que las decisiones médicas se modifiquen radicalmente”. También destacaron sus aplicaciones prácticas en la investigación o en el diagnóstico precoz de enfermedades.

Así se puso de manifiesto durante el 16º Seminario de Biomedicina, Ética y Derechos Humanos, donde se reflexionó sobre la aplicación de la inteligencia artificial a la Medicina, la ética de la cirugía estética o la aplicación real de la reciente Ley de Libertad Sexual trans y LGTBI.

El seminario, celebrado en la sede de la Fundación Ortega-Marañón, evaluó los retos que plantea la IA. “Estos nuevos recursos aplicados en Medicina aportan seguridad en los procesos diagnósticos y terapéuticos, pero también podrían consolidar sesgos y errores previos, sobre todo porque desconocemos los algoritmos que están detrás y quién y cómo se validarán, así como se plantea un nuevo reparto de responsabilidades en la asistencia sanitaria”, señaló María Tormo, directora de Planificación y Desarrollo de Asisa y presidenta del Comité de Bioética y Derecho Sanitario Asisa-Lavinia.

Preocupan varias cuestiones, como reconoció el catedrático Fernando Bandrés, catedrático de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y director del Centro de Estudios Gregorio Marañón. “La confidencialidad, la dignidad, la autonomía, la propiedad de los datos y otros muchos aspectos se complican con el uso de las nuevas tecnologías diagnósticas y terapéuticas, y con el empleo de la inteligencia artificial”.

Añadió que las grandes amenazas de la IA "se ciernen sobre la seguridad y gestión de los datos de salud, lo que, entre otras cosas, obliga a crear un nuevo modelo de historia clínica, el uso de algoritmos, la anonimización (de los datos)", también sobre "la transparencia en el manejo de la IA, el derecho a la información y los riesgos de discriminación”.

Según Benjamín Herreros, “la inteligencia artificial puede hacer que las decisiones médicas se modifiquen radicalmente, que no se tomen decisiones humanas sino en base a algoritmos y análisis de datos”.

"REVOLUCIÓN" EN MEDICINA

Como señala este experto, “todo esto repercute directamente en el núcleo de la Medicina: la relación médico-paciente, la confianza, la responsabilidad de las decisiones, la libertad y autonomía del paciente”. Destacó se se trata de la "revolución más importante que se ha registrado en Medicina desde Hipócrates es la que se está produciendo por la inteligencia artificial”.

Por ello, los expertos en Bioética consideran que los procedimientos guiados por inteligencia artificial y que tienen aplicaciones en salud deberían seguir un patrón similar a lo que sucede, por ejemplo, con la aprobación de fármacos.

No obstante, como destacó Richard Benjamins, responsable de Inteligencia Artificial en Telefónica, la inteligencia artificial es un aliado para la salud de las personas. “Nos dirigimos a una situación donde los profesionales de la salud se pueden apoyar cada vez más en la inteligencia artificial”. Agregó que “no hay que tener miedo de la IA, sino que debemos entenderla y comprenderla, lo que debe acompañarse también de una aplicación y uso responsable”.

CHATGPT EN SALUD

En el caso del programa de inteligencia artificial ChatGPT, Mª Jesús Pascual, jefa de la Unidad de Comunicación Interna de Madrid Salud, detalló los retos que supone para la Salud Pública.

Como principal amenaza, esta experta apuntó que “ChatGPT podría ser utilizado para generar textos científicos o divulgativos que contengan información falsa sobre temas de salud, lo que podría inducir a los usuarios a tomar decisiones erróneas o perjudiciales para su salud (como seguir tratamientos ineficaces, abandonar terapias efectivas consumir sustancias nocivas,…)”. Ello “generaría una importante pérdida de confianza y credibilidad de los profesionales sanitarios”.

También plantea "desafíos éticos y de privacidad que se deben tener en cuenta". Para evitar estas amenazas, Pascual aseveró que “es importante que los profesionales de la salud sean conscientes de las limitaciones y los desafíos del ChatGPT y mantengan su formación actualizada”.

Por contra, los expertos coincidieron en que no hay un ámbito sanitario en el que no pueda ser aplicado ChatGPT, aunque la investigación científica es donde puede tener más trascendencia. “La capacidad para procesar grandes volúmenes de datos permitirá un análisis en tiempo récord, facilitando la detección temprana de factores de riesgo y el diagnóstico de enfermedades. De esta forma va a permitir tomar decisiones más precisas y personalizadas”, remachó Pascual.

(SERVIMEDIA)
23 Nov 2023
CAG/gja