Así lo revela el último Informe Nacional de Ahogamientos (INA) elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, según precisó este jueves la entidad en un comunicado en el que añadió que la cifra registrada el mes pasado supone 23 muertes más que las contabilizadas en el mismo mes del año pasado.

Tras puntualizar que, hasta ahora, febrero de 2016 había sido el que más muertes por esta causa había acumulado, con 20, la federación explicó que este año se coloca, además, como el “segundo peor arranque de la serie histórica” del INA, con 52 fallecimientos en los dos primeros meses del año, tras, precisamente, 2016, en el que, entre enero y febrero, se lamentaron 53 pérdidas de vidas humanas en los espacios acuáticos españoles, una más que en 2017.

VÍCTIMAS

Con respecto al perfil de las víctimas, una tercera parte de las personas fallecidas en febrero tenían entre 35 y 44 años, en concreto 11 de las 33, y también fallecieron dos personas de entre 18 y 25 años y una de entre 26 y 34.

Asimismo, al tramo de edad de 45 a 54 años correspondieron tres óbitos; al de entre 55 y 64, cuatro; al de entre 65 y 74, tres y otros cuatro eran mayores de 75 años.

En el conjunto del ejercicio, el tramo de edad de entre 35 y 54 años acumula 20 de los 52 ahogamientos (38,46%), mientras que las personas mayores de 55 años suman 18 muertes (34,61%).

De las 33 personas que fallecieron por ahogamiento no intencional en el segundo mes de 2024, 29 eran hombres (87,88%) y cuatro, mujeres (12,12%).

La playa es el lugar donde se dieron más óbitos en febrero, con 12 de los 33 (36,36%), mientras que en ríos se dieron 11 (33,33%) y 10 se produjeron en otros espacios por determinar.

La mayoría de las personas ahogadas, 29 de las 33, tenían nacionalidad española y cuatro eran extranjeras, dos de ellas de procedencia europea y dos, americana.

“En 22 de los 33 ahogamientos mortales que se registraron en febrero no procedía tener servicio de vigilancia socorrista y en 11 de ellos no estaba activo en el momento del incidente”, según el informe.

POR COMUNIDADES

A su vez, la federación juzgó “significativo” el hecho de que en febrero de 2023 solo cuatro comunidades autónomas habían registrado fallecimientos no intencionales en los espacios acuáticos, mientras que en 2024 son ya 13.

En concreto, cuatro de cada diez óbitos se produjeron en Galicia (nueve) y Andalucía (cinco) y, en el conjunto del ejercicio, Galicia es también el territorio con más fallecimientos, con 11, por delante de Andalucía, con siete, Canarias (6) y Comunidad Valenciana (5).

A estas regiones les siguen las de Castilla y León y País Vasco, con cuatro cada una; Cataluña y Extremadura, con tres y Asturias, Islas Baleares y Región de Murcia, con dos en cada territorio. Cantabria, Castilla-La Mancha y Navarra han registrado un fallecimiento cada una en el cómputo anual, mientras que en Aragón, Ceuta, Comunidad de Madrid, La Rioja y Melilla no se han registrado fallecimientos en 2024.