Se trata de "Dance, Dance, Revolution", un juego desarrollado por la empresa japonesa Konami en el que los jugadores se colocan sobre una plataforma de baile interactiva, en la que presionan con los pies unas flechas dispuestas en forma de cruz siguiendo el ritmo de la música y el patrón visual que aparece en la pantalla de un ordenador, obteniendo mejor puntuación cuanto mayor sea su sincronización.

Los participantes en el experimento utilizarán este videojuego tres días a la semana, durante ocho semanas, y, si los resultados son beneficiosos, Special Olympics podría incluirlo entre las competiciones de sus juegos anuales.