ETA ENVIA A UN POLICIA DESTINADO EN MADRID EL NOVENO PAQUETE-BOMBA DEL AÑO
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Un paquete-bomba, presumiblemente enviado por ETA, explotó sobre las 12,50 horas de hoy en Madrid, en el domicilio de un funcionario del Cuerpo Nacional d Policía, que sufrió lesiones leves en los tímpanos.
De confirmarse la autoría de ETA, este sería el noveno paquete o carta-bomba remitido por la banda terrorista en lo que llevamos de año.
El paquete, que indicaba el nombre y dirección del funcionario, había sido recogido por un vecino, ya que el policía no regresó de vacaciones a su domicilio hasta hoy, según informaron a Servimedia fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
El envío postal tenía forma de libro y despertó las sospechas de destinatario, por lo que decidió depositarlo en la terraza de su casa, momento en que la carga estalló.
Los únicos daños personales que sufrió el funcionario fueron en los tímpanos, que resultaron afectados por la onda expansiva. El estallido provocó también importantes destrozos materiales en la vivienda, situada en Vallecas.
NUEVE PAQUETES EXPLOSIVOS
Con el de hoy, ya son nueve los paquetes-bomba enviados por los terroristas desde que comenzó 1991. El 27 de febrero, una bomba dirigida a un gardia civil destinado en Bilbao fue desactivada por los artificieros.
El 10 de abril, un artefacto explosivo, camuflado en un libro, fue detectado por los funcionarios de la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid).
La Secretaría de Estado para la Seguridad alertó entonces a las fuerzas de seguridad sobre la posibilidad de que los etarras hubiesen lanzado una nueva campaña de paquetes explosivos.
Dos días después, el sargento José Domínguez Piris, que resultó herido en los sucesos de la Foz de Lumbier(Navarra), recibió una carta que hirió en la cara y las manos a su padre, un guardia civil retirado.
El pasado 12 de junio, los artificieros del Cuerpo Nacional de Policía Andrés Muñoz y Valentín Martín fallecieron en Madrid al tratar de inutilizar un paquete remitido a la empresa Construcciones Atocha, relacionada con la constructora Ramos Hidalgo, concesionaria de las obras de la autovía de Leizarán.
El 28 de ese mes, un paquete explosivo causó la muerte a 4 personas al estallar en la cárcel Seilla II. Los etarras internados en este centro fueron trasladados a otras prisiones en prevención de disturbios.
El pasado 1 de julio, los técnicos de desactivación de explosivos Pedro Domínguez Pérez y Luis Claraco López fallecieron en Madrid cuando manipulaban un paquete. Su compañero José Luis Jiménez Barreno murió dos días después.
El 2 de agosto, el empresario Felipe Rey Patiño, a quien algunos medios relacionaron con la construcción de la autovía Navarra-Guipúzcoa, resultó herido en Madrid uando su escolta, Antonio LLanes Chacón, abrió una carta. LLanes Chacón perdió la mano izquierda.
Por último, el pasado 9 de agosto 4 personas resultaron heridas leves en Logroño al explotar un paquete-bomba en la sede del Gobierno autónomo de La Rioja.
(SERVIMEDIA)
31 Ago 1991
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