Ibarretxe, al igual que el resto de autoridades, tuvo que recorrer un pasillo de unos doscientos metros para acceder a la catedrl, en presencia de una gran cantidad de personas.

El lehendakari realizó ese trayecto a paso rápido y con gesto afectado por unos gritos de "fuera, fuera", proferidos por un sector, aunque no mayoritario, de la gente que se agolpaba en las inmediaciones del templo.

La actitud de la gente ante Ibarretxe contrastó con el aplauso mayoritario que recibió el presidente del Gobierno, José María Aznar; el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero; o el candidato del PP a lehendakari, Jaie Mayor Oreja.

Hasta la iglesia se acercaron numerosas personalidades del mundo político, como Gaspar Llamazares y Juan Alberto Belloch, así como presidentes autonómicos.