"En la situación en la que nos encontramos en el País Vasco", dijo a Servimedia, "no se puede renunciar a mantener y hacer cumplir la legalidad, aunque sea de carácter simbólico, porque si no fuera por la presión de los terroristas, seguramente al alcalde de Bilbao no se le habría ocurrido esta idea".

Los socialistas consideran que "no es oportuno ceder a la presión de EH y su entorno", máxime cuando la presencia de las banderas es algo "absolutamente normal y debería verse como tal".

Además, recordó, "mientras no se modifique la legislación, su presencia en los edificios institucionales responde a una normativa aprobada mayoritariamente por los representantes del pueblo".